Los Ángeles, Cal.- Después de que una sección de un enorme túnel industrial se desplomara, más de dos docenas de trabajadores de la construcción que estaban cientos de metros bajo las calles de Los Ángeles corrieron kilómetros en la oscuridad, trepando sobre escombros imponentes y aterrorizados de quedar atrapados, según las descripciones de sus familiares y funcionarios el jueves, un día después del derrumbe.
Notablemente, los 31 trabajadores escaparon a salvo el miércoles por la noche y ninguno sufrió heridas graves.
El jefe del Departamento de Bomberos, Ronnie Villanueva, indicó que los obreros tuvieron que atravesar la parte más peligrosa por sí mismos, escalando tierra suelta de más de 3,6 metros (12 pies) de altura antes de que los rescatistas pudieran alcanzarlos y conducirlos a la única apertura.
El túnel, que tiene 5,5 metros (18 pies) de ancho y 11,3 kilómetros (7 millas) de largo, se ubica debajo del vecindario de Wilmington. Los trabajadores estaban a 121 metros (400 pies) bajo tierra y a hasta 9,6 kilómetros (6 millas) de la única salida, dijo Michael Chee, portavoz de los Distritos de Saneamiento del condado Los Ángeles.
“Lo que sabemos es que los hombres que estaban frente al derrumbe tenían aproximadamente 6 a 8 pies (1,8 a 2,4 metros) de espacio sobre los escombros, donde pudieron trepar”, apuntó Chee.
Después de eso , los trabajadores —que seguían en la oscuridad, estaban asustados y a kilómetros de la apertura—, continuaron a pie hasta que los rescatistas pudieron alcanzarlos y ayudarlos a subir a vehículos para llevarlos al pozo, donde los sacaron por medio de una jaula.