Ordenan arrestar al exconsejero de Seguridad Nacional surcoreano

Seúl, 3 dic (EFE).- Un tribunal de Seúl ordenó hoy arrestar al exconsejero de Seguridad Nacional de Corea del Sur, Suh Hoon, al que se acusa de varias irregularidades en torno al caso de un funcionario del Ministerio de Pesca surcoreano que fue ejecutado por soldados norcoreanos cuando apareció a la deriva en las costas del país vecino en 2020.

Suh, que ocupó el cargo de 2020 a 2022 bajo el Gobierno del liberal Moon Jae-in, está acusado de supuestamente haber contribuido a elaborar, sin pruebas, la tesis de que el mencionado funcionario pretendía desertar a Corea del Norte y de ordenar presuntamente que se eliminaran informes de inteligencia internos que contradecían dicha conclusión.

La corte ha justificado la emisión de la orden de arresto por la gravedad del caso y la posibilidad de que Suh intente destruir pruebas.

El 21 de septiembre de 2020, el funcionario en cuestión, Lee Dae-jun, desapareció del barco en el que se encontraba trabajando en el Mar Amarillo y, tras aparecer horas después a la deriva frente a las costas norcoreanas, fue brutalmente ametrallado en el agua y su cadáver incinerado a manos de las tropas del régimen de Kim Jong-un.

Aunque el Gobierno Moon concluyó que Lee estaba tratando de desertar, tras la llegada al poder del conservador Yoon Suk-yeol el pasado mayo la Guardia Costera y el ejército surcoreanos determinaron que no existían pruebas para confirmar ese extremo.

Por su parte, la familia de Lee ha denunciado que el entonces gobernante Partido Democrático (PD) de Moon les ofreció dinero para apoyar la versión de la deserción.

La fiscalía a su vez está investigando también a Suh por supuestamente haber ordenado concluir antes de tiempo una investigación en torno a dos marineros norcoreanos que desertaron en 2019 al Sur y confesaron haber matado a la tripulación de la embarcación antes de huir del país vecino.

Ambos fueron deportados de vuelta a los pocos días, algo irregular puesto que la duración mínima de la investigación estándar a la que el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) -que entre 2017 y 2020 dirigió Suh- debe someter a todo desertor es de dos semanas.

Los fiscales sospechan que el anterior Gobierno sureño habría buscado supuestamente contentar al régimen norcoreano para no malograr el proceso de diálogo intercoreano y sobre desarme que se había iniciado en 2018.