Copenhague.- Una erupción volcánica inició ayer en el suroeste de Islandia, en la península de Reykjanes, la tercera en esa zona en los últimos dos meses, informó la Oficina Meteorológica de este país nórdico.
Las autoridades islandesas registraron un pequeño terremoto al noreste de Sýlingarfell a las 5.30 horas GMT y, media hora después, se produjo la erupción.
La fisura, cerca de la que se formó a mediados de diciembre, se extiende tanto en dirección norte como sur, según el IMO.
La grieta tiene una longitud aproximada de unos 3 kilómetros y la lava fluye principalmente hacia el oeste.
Las informaciones preliminares apuntan a que no hay ninguna amenaza inmediata para la cercana localidad de Grindavík, de unos 4.000 habitantes, señaló la televisión pública RÚV.
La interrupción del suministro de agua caliente en Suðurnes, al dañar la lava una tubería, ha llevado no obstante a las autoridades a declarar la situación de emergencia en la zona.
“La tubería del agua caliente está rota, lo que provoca una falta de agua caliente en Suðurnes. Ahora es importante que los residentes y negocios allí ahorren toda la electricidad y agua posibles”, señaló Protección Civil.
El único suministro de agua caliente en la zona de Reykjanes procede ahora de los depósitos, que podrían durar hasta 12 horas si la población sigue las medidas de ahorro recomendadas.
La falta de agua caliente ha alcanzado también al cercano aeropuerto internacional de Keflavík, según confirmó un portavoz a RÚV, aunque sus operaciones no se han visto afectadas.
La Laguna Azul, el famoso balneario geotermal situado en la zona y que ya se vio afectado ha sido cerrado de forma temporal.