Franja de Gaza.- La desesperación creció el jueves entre los palestinos, que no cuentan con suministro de alimentos y agua, al tiempo que las fuerzas israelíes sostenían fuertes batallas urbanas con milicianos de Hamás. Los ataques en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, sembraron el miedo en uno de los últimos lugares donde los civiles podían buscar refugio.
En una señal de la creciente desesperación, miles de palestinos fueron aplastados el jueves esperando recibir ayuda en un centro de distribución de Naciones Unidas en la ciudad central de Deir al-Balah, en Gaza, y la multitud aumentaba.
Los residentes dijeron que la escena de caos se había vuelto algo común en Deir al-Balah, donde la poca ayuda humanitaria que llega es recibida por hordas de familias hambrientas y exhaustas que se refugian en escuelas de la ONU o con familiares. Rami Ashour, uno de los que esperaban el jueves por la mañana, dijo que se fue del lugar cuando parecía imposible que llegara su turno de recibir una ración de harina.
Dos meses después de iniciada la guerra, la devastadora ofensiva ha provocado una renovada alarma internacional. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, usó un poder rara vez ejercido para advertir al Consejo de Seguridad sobre una inminente “catástrofe humanitaria” en Gaza e instó a sus miembros a exigir un alto el fuego.
Israel sostiene que debe aplastar las capacidades militares de Hamás y sacarlo del poder tras el ataque del 7 de octubre que desató la guerra. En fotografías y vídeos publicados el jueves, se ve al menos a 100 hombres palestinos sentados en filas en una calle del norte de Gaza, en ropa interior y con la cabeza inclinada mientras son custodiados por soldados israelíes. El medio de noticias Al-Araby Al-Jadeed publicó que su corresponsal Diaa Al-Kahlout estaba entre los detenidos y había sido llevado a un lugar desconocido.
Las imágenes fueron las primeras que mostraban este tipo de detenciones en la guerra entre Israel y Hamás. El portavoz militar israelí Daniel Hagari dijo que las tropas israelíes han detenido e interrogado a cientos de personas en Gaza sospechosas de tener vínculos con milicianos.
“Las imágenes que vimos esta mañana son muy preocupantes porque todo el mundo tiene derecho a la dignidad humana, y las imágenes que hoy vimos de cómo se trata a la gente son muy preocupantes”, dijo en su rueda de prensa diaria el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.