Ante la serie de ataques sin precedentes iniciados por Hamás y la Jihad Islámica contra Israel esta madrugada, y a pesar de que se trata de eventos en pleno desarrollo, aquí hay unos primeros apuntes:
1. Probablemente lo más importante es comprender que se trata de un conflicto añejo, irresuelto, que es considerado por muchos como intratable, por lo que a lo más que comúnmente se aspira es a administrarlo.
El conflicto contiene infinidad de temas sin solución como la ocupación indefinida de territorios por parte de Israel, la inexistente construcción de condiciones de paz y seguridad para ambos pueblos que permitan la transición de la Autoridad Nacional Palestina hacia un estado que pueda coexistir con Israel en circunstancias de bienestar para los habitantes de la región, y a la vez, la devolución del control de la franja de Gaza a esa Autoridad Nacional Palestina, así como el desarme de organizaciones como Hamás o la Jihad Islámica, entre muchos otros factores.
Esta serie de elementos irresueltos ocasionan que continuamente el conflicto exprese su violencia de muy distintas formas.
2. La situación actual, sin embargo, no tiene precedentes en cuanto a los conflictos entre Hamás/Jihad Islámica e Israel. Lo que normalmente sucede es una lógica de acción reacción de eventos encadenados, los que resultan en una escalada que más o menos vemos desarrollarse en el tiempo. No es que no hayan ocurrido hechos como esos en los últimos días o semanas (como, por ejemplo, la llegada de judíos ortodoxos a la zona en donde se encuentra la Mezquita de Al Aqsa o ataques terroristas contra ciudadanos israelíes, o bien, las redadas israelíes en contra de militantes palestinos).Lamentablemente, siempre los hay.
Lo que pasa es que estamos ante una acción por parte de las organizaciones palestinas, que fue claramente planeada con meses si no es que más tiempo, la cual se monta en la coyuntura actual y saca partido de ésta, buscando un shock sorpresivo en la sociedad y las fuerzas de seguridad israelíes. Esto no puede ser entendible, por tanto, sin insertar un contexto más inmediato.
El contexto inmediato: Las vulnerabilidades en Israel
a. Desde factores demográficos hasta temas que tienen que ver con la frustración acumulada y resentimientos ocasionados por un conflicto irresuelto e intratable, un cada vez mayor número de israelíes ha estado votando por los partidos religiosos y nacionalistas de extrema derecha. En el caso de las últimas elecciones, el peso de estos partidos fue tal, que Netanyahu tuvo que aliarse con ellos para obtener una mayoría que le permitiera regresar al poder. Esto, para efectos materiales, ha corrido al gobierno israelí hacia la extrema derecha, frente a las amenazas constantes que hacen esos partidos de renunciar y hacer colapsar la coalición.
b. Netanyahu, quien, entre otras cosas, enfrenta varios procesos por corrupción, optó por formar coalición con esos partidos antes que renunciar a reocupar la primera magistratura que había perdido hace unos años, y también ha optado por seguir cediendo ante las demandas de esos partidos, ante el riesgo de volver a perder el mandato.
c. Entre muchas otras iniciativas y decisiones, la coalición gobernante está impulsando una reforma judicial que ha suscitado un enorme descontento en Israel. Llevamos meses de protestas y manifestaciones, lo que ha incluido denuncias de exfuncionarios, exjueces, exmilitares, además de miembros del propio gabinete, de la comunidad académica, pensadoras y pensadores. Esto también incluye el boicot de reservistas que afirman que este gobierno no les representa. La aprobación del primer ministro ha llegado a caer al 20%, lo que muestra que el descontento no sólo se ubica entre sus opositores.
d. Esto se ha trasladado hacia la arena de confrontación entre Israel y Palestina de distintas formas. Hay que considerar que el estatus de irresolución permanente que mantiene el conflicto también ha producido frustración y radicalización entre sectores de la población palestina, algunos de quienes optan por métodos violentos para, en su visión, acercarse a sus fines. Desde mucho antes de que este gobierno asumiera el poder, se registró un crecimiento de atentados terroristas contra civiles israelíes por parte de individuos y organizaciones palestinas, lo que normalmente termina, a su vez, en redadas por parte de la policía y ejército israelí en busca de militantes. Estas redadas, sin embargo, también han ocasionado muertes de cientos de civiles palestinos y comúnmente incendian nuevamente espirales y círculos de violencia interminables.
e. En la gestión actual del gobierno liderado por Netanyahu, además de esas redadas, hay que añadir el componente de la presión que están ejerciendo los partidos extremistas para autorizar asentamientos nuevos e incluso anexar territorios dentro de Cisjordania, sin mencionar otros elementos como los propios ataques de colonos israelíes en contra de poblados o individuos palestinos.
f. Añadiendo piezas a esta complejidad, hay que considerar el semi colapso de la Autoridad Nacional Palestina, el cuerpo que formalmente gobierna y representa a Palestina, la mala salud de su presidente Mahmoud Abbas y su baja popularidad, la corrupción que la carcome, y su rivalidad con Hamás, organización que tiene no solo el control de Gaza sino una alta penetración en Cisjordania.
La vulnerabilidad inmediata: una "alerta estratégica de seguridad"
Lo anterior arroja, y ha sido analizado de manera seria por la comunidad de seguridad en Israel, enormes vulnerabilidades para ese país. De un lado está por supuesto la división política a nivel interno y lo que ello implica para la toma de decisiones. Del otro, y más delicado, está la forma como esas divisiones han salpicado al propio ejército y a las agencias de inteligencia. El Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de la Universidad de Tel Aviv, uno de los centros de análisis más importantes del país, emitió desde hace meses lo que ellos llamaron una "alerta estratégica de seguridad" a causa de las divisiones políticas que el país ya desde entonces exhibía, señalando que los enemigos de Israel estarían observando muy atentos lo que ahí pasaba para sacar ventaja de los huecos que la situación ofrecía.
Estos factores de contexto, sin duda, formaron parte de la larga fase de planeación por parte de Hamás y la Jihad Islámica de los eventos que ahora estamos viendo.
Análisis de la situación actual: La conmoción
1. El resultado de lo anterior es, como dije, un shock sin precedentes. Desde las 6 am del sábado, las alarmas empezaron a sonar en decenas de ciudades israelíes, incluidos sitios como Tel Aviv o Jerusalem en donde los misiles llegan normalmente sólo cuando el conflicto escala. Pero los más de 2 mil proyectiles que cayeron en pocas horas eran sólo una distracción.
2. La parte más fuerte en términos de la conmoción psicológica que está viviendo Israel es la penetración de su territorio por parte de cientos de militantes de Hamás y la Jihad Islámica en muy poco tiempo. Para comprender el contexto, usualmente, cuando un pequeño grupo de esos militantes intenta infiltrarse en territorio israelí, son detenidos mucho antes de actuar. Ahora en cambio, estamos hablando de cientos, la mayor penetración sorpresiva de militantes de toda la historia.
3. Estos militantes, al momento de este escrito, están controlando porciones de aldeas y comunidades israelíes de los alrededores de Gaza, efectuando ataques terroristas contra civiles, capturando un número indeterminado de rehenes (civiles y militares) e incluso transportando a algunos de ellos a Gaza. En otras instancias, los atacantes han disparado de manera directa contra grupos de personas que estaban en sus casas, o en fiestas, o trasladándose en automóvil por las calles y carreteras.
4. Se trata de un ataque masivo que toma a la inteligencia y a las fuerzas de seguridad israelíes completamente desprevenidos. Por tanto, las primeras horas y días de estos sucesos consistirán en un intento por parte de Israel por ir recuperando el control de las cosas, lo que no será simple.
La guerra por la disuasión y la guerra psicológica
1. Este shock psicológico funciona como un atentado terrorista masivo. En el terrorismo, las víctimas directas son sólo instrumentos para causar un estado de terror y estrés colectivo en terceros, y comunicar a esos terceros, usando ese terror como vehículo, un mensaje o reivindicación política. Esto tiene eficacia no solo en términos de la sociedad atacada, sino también en términos de la propaganda que consigue la organización perpetradora, los seguidores duros y blandos que acumula, y la percepción del avance de sus metas políticas.
2. Ante esas circunstancias, Israel se verá obligado a responder con enorme fuerza, quizás también sin precedentes. Podemos adelantar que, en Israel, la discusión de los días que siguen girará en torno a cómo restaurar la capacidad disuasiva frente a Hamás. Claramente, esa organización consideró que cualquier daño que pueda sufrir en los días que vienen, será pequeño ante el contundente golpe que en estos momentos está asestando a Israel. Por ello es que en ese país las decisiones girarán en cómo cambiar, en la mentalidad de su oponente, ese cálculo hasta llevarle a pensar que el haber atacado a Israel fue un grave error.
3. En este punto, es difícil saber si esto será eventualmente logrado. Lo que sí se puede prever es que vienen días de bombardeos severos de Israel contra Gaza, y posiblemente incluso una incursión terrestre.
4. Es probable que, ante los hechos, y con el respaldo internacional con el que en este punto está contando Netanyahu, el liderazgo israelí se sienta con mayor holgura que otras veces para bombardear Gaza de manera más severa incluso que en los últimos años, lo que sin duda resultará en una alta pérdida de civiles. Israel, no obstante, se enfocará en atacar los sitios en donde sepa que se encuentran los liderazgos de Hamás y la Jihad Islámica y no descansará hasta lograr importantes bajas para esas organizaciones hasta al menos poder sentir que está impactando eficazmente en su guerra cognitiva en contra de éstas.
El rol de Irán y otros posibles escenarios
1. Es imposible dejar de lado el rol que muy probablemente haya tenido Irán en la planeación de los sucesos actuales. Teherán tiene lazos muy cercanos especialmente con la Jihad Islámica, pero también con Hamás, y es una de las mayores fuentes de armamento y financiamiento para los grupos que operan en Gaza. Sobre todo, Irán tiene muchas cuentas pendientes con Israel tras su campaña de bombardeos en Siria contra objetivos iraníes o milicias proiraníes.
2. Es en ese sentido que tenemos que estar pendientes de si, con el desencadenamiento de hechos en los días que siguen, se abre un frente desde Líbano a manos de la milicia chiíta de Hezbollah (una aliada mayor de Teherán), que también ha estado actuando cada vez más asertivamente en contra de intereses israelíes.
3. Otros escenarios de confrontación pueden incluir las zonas ocupadas de Cisjordania, en donde la militancia palestina tiene importantes bases, o incluso dentro del territorio israelí entre grupos extremistas de las comunidades árabes que habitan en ese país.
El rol de las negociaciones Israel-Arabia Saudita
Por último, sólo añadir que, auspiciado por Washington, estaba en curso un proceso de normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudita, el cual se conecta con el tema palestino. Riad estaba demandando condiciones a Netanyahu que incluyesen el congelamiento de la construcción de asentamientos israelíes en Cisjordania y otras concesiones a los palestinos.
No todo ello estaba teniendo una respuesta positiva por parte de Jerusalem y aun así, el reino saudí estaba evaluando el seguir adelante con la normalización, cosa que estaba siendo analizada como una pérdida más para la causa palestina. Ahora, sin embargo, irrumpe Hamás reivindicando con fuerza esa causa y mandando el mensaje de que es sólo a través de la fuerza que se puede avanzar las metas de su pueblo.
En suma, lo anterior arroja un panorama poco esperanzador con un país internamente dividido, ahora en plena conmoción, que intentará responder ante esa conmoción probablemente de formas que no hemos visto en años, que presenta un potencial de escalamiento en otros frentes o arenas, y que, por tanto, lleva a la región a nuevos escenarios complicados.
Como dijimos, se trata de eventos en pleno desarrollo. Seguimos monitoreando y seguiremos escribiendo al respecto.