París, Fra.- A ritmo de rock y con toques poéticos y espirituales, París homenajeó a los 132 muertos por los atentados del 13 de noviembre de 2015 y fiel a su divisa, “Fluctua nec mergitur” (zarandeada por la olas, pero no se hunde), arropó a los supervivientes y a los “héroes” de aquella noche, con la voluntad de seguir adelante fortalecida por esa prueba.
“Atacaron a Francia. Nos atacaron por ser franceses”, afirmó el presidente de francés, Emmanuel Macron”, en un discurso salpicado de imágenes poéticas y en un tono recitado en el que apeló al espíritu de “resistencia” y prometió que Francia “hará todo lo posible para evitar” nuevos atentados terroristas, casi al final de la ceremonia y antes de que sonase la Marsellesa en una versión a capela arropada por el Coro de Radio Francia.
Los tres comandos terroristas que sembraron la muerte y el terror el 13N no consiguieron su objetivo porque “París se ha levantado de nuevo. Francia no se ha rendido ante el odio. París no se ha rendido ante el miedo. Las terrazas se han llenado. Las conversaciones se han reanudado. La risa ha vuelto. Nuestra ciudad también se ha transformado. Ha encontrado una nueva fuerza en esta dura prueba”, afirmó la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
Y como símbolo de esa fuerza todas las campanas de las iglesias de París, incluida las de la catedral de Notre-Dame, replicaron al unísono tres minutos antes del comienzo de la ceremonia y sus tañidos se entrelazaron con el mítico arranque de “Hells Bells”, de la banda australiana AC/DC, en una versión instrumental interpretada en un órgano electrónico por la franco-camerunesa Ann Shiley, que sirvió de apertura.
Una ceremonia salpicada por momentos muy emotivos, como cuando Jesse Hughes, el líder de Eagles of Death Metal -la banda estadounidense que actuaba en Bataclan aquella funesta noche-, y una cuarentena de supervivientes y familiares de las víctimas cantaron “You’ll Never Walk Alone” (1945), de la banda británica Gerry and the Pacemakers e himno del Liverpool FC, que se canta también en homenaje a las 96 víctimas de una estampida en el estadio de Hillsborough en 1989.
El broche final lo puso el Coro del 13, formado por supervivientes de los atentados, que interpretaron “Shooting Stars”, de Rival Sons, un himno a la resistencia, mientras la Torre Eiffel se iluminaba con el símbolo de la paz.