El cantante y diseñador de moda Pharrell Williams fue nombrado embajador de buena voluntad de la UNESCO para la educación artística y el emprendimiento el martes en París, continuando su dominio cultural de la capital francesa como director artístico de la colección para caballeros de Louis Vuitton y artista en la reapertura de la Catedral de Notre Dame a principios de este mes.
Williams dijo que esperaba "profundizar ese sentido de unidad y cohesión" en un trabajo que "iguala las oportunidades para las comunidades marginadas".
También habló de su juventud en comunidades desfavorecidas: "Al crecer en Virginia, nunca en mis sueños más salvajes pensé que se me daría una oportunidad como esta".
El rol de embajador de buena voluntad para la agencia cultural de la ONU con sede en París implica promover sus iniciativas que incluyen proteger las culturas indígenas, avanzar en la educación y la atención médica para las mujeres, aumentar la conciencia sobre la prevención del genocidio y la protección del patrimonio cultural.
Williams se une a una lista de embajadores de buena voluntad que incluye al músico de jazz estadounidense Herbie Hancock, al artista brasileño Vik Muniz y a la cineasta japonesa Naomi Kawase.
Williams ha sido particularmente visible en París este año. Poco antes de los Juegos Olímpicos en la ciudad, su papel como diseñador de moda masculina de Louis Vuitton cobró protagonismo durante un evento lleno de estrellas en la sede de la UNESCO. El desfile, que celebraba la belleza de la piel humana, presentó modelos vestidos con tonos que representaban los diversos matices de la humanidad.
Los líderes de la UNESCO esperan que la influencia global de Williams y sus profundas conexiones con la moda y la música atraigan nueva atención hacia el trabajo de la agencia.
Williams es estadounidense, y su selección como embajador de buena voluntad también destaca la readmisión de Estados Unidos en la UNESCO el año pasado.
La salida de Estados Unidos se dio durante la primera preesidencia de Donald Trump quien argumentó un supuesto sesgo anti-Israel dentro de la agencia. En 2011 de la UNESCO decidió incluir a Palestina como estado miembro, lo que llevó a Estados Unidos e Israel a cesar la financiación para la agencia.
El regreso de Estados Unidos bajo el presidente Joe Biden se marcó con una ceremonia de izado de bandera a la que asistió la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden.