Policía de Myanmar reprime protestas contra golpe de estado

La policía de Myanmar disparó el lunes gases lacrimógenos para dispersar una protesta en contra del golpe de estado del mes pasado, a pesar de que un día antes la represión policial a las manifestaciones dejó 18 personas muertas.

En la manifestación en Yangón, la ciudad más grande de Myanmar, los alzados fueron perseguidos cuando intentaban congregarse en el Centro Hledan, donde usualmente se juntan. Muchos salieron corriendo, se disgregaron, trataron de lavarse el gas de los ojos y luego se reagruparon.

El golpe frenó años de tentativo retorno democrático en Myanmar tras cinco décadas de regímenes militares. Ocurrió el 1 de febrero, el mismo día el mismo día en que el Parlamento recién elegido iba a iniciar sesiones. El partido de la dirigente Aung San Suu Kyi iba a encabezar dicho gobierno, pero ella fue detenida junto con el presidente Win Myint y otras prominentes figuras políticas.

El ejército ha presentado una serie de acusaciones en contra de Suu Kyi, en un aparente intento de dar una semblanza legal a su detención e impedirle postularse a las elecciones que la junta ha prometido realizar en un año. El lunes, Suu Kyi compareció ante el tribunal por videollamada y recibió otros dos cargos en su contra, informó a reporteros su abogado Khin Maung Zaw. 

Suu Kyi fue acusada de incitar desorden público bajo una ley que data de era colonial británica y que muchos consideran una herramienta indefinida que sirve para reprimir la libertad de expresión. Esa acusación conlleva una sentencia máxima de un año cárcel. El otro cargo presentado el lunes conlleva un año de cárcel.

Tras su detención el día del golpe Suu Kyi, de 75 años, estuvo inicialmente confinada a su residencia en la capital Naipyidó, pero miembros de su partido, La Liga Nacional por la Democracia, ahora dicen que no saben dónde se encuentra.

Desde la insurrección militar, ha estallado un movimiento nacional de protestas, que a su vez ha suscitado una violenta represión por parte de las autoridades.

La ONU informó que tiene "información creíble" de que por lo menos otras 18 personas murieron y 30 resultaron heridas en todo Myanmar el domingo. Otras fuentes, como el medio noticioso Voz Democrática de Burma, reportan más de 20 fallecimientos.

En todo caso, se trata del saldo de muertes más alto para un solo día desde el alzamiento militar. La junta además ha realizado arrestos masivos, y la independiente Asociación de Asistencia para Prisioneros Políticos reportó que al menos 1.000 personas fueron detenidas el domingo. Varios periodistas han sido detenidos, entre ellos uno de The Associated Press.