Se ha convertido en una sombría tradición primaveral en Tierra Santa.
La policía de Israel dispara gases lacrimógenos y balas de goma contra los palestinos que acumulan piedras y petardos en uno de los lugares sagrados más disputados del planeta. La violencia se extiende por Israel y la Cisjordania ocupada, e insurgentes de lugares tan lejanos como Gaza y Líbano responden con proyectiles.
En 2021, tensiones similares derivaron en una guerra de 11 días en Gaza. La violencia registrada en el recinto sagrado en 2000 desencadenó una intifada palestina, o levantamiento, que duró cinco años y una severa represión militar israelí en los territorios ocupados. Uno de los primeros estallidos de violencia entre judíos y árabes se produjo en la Ciudad Vieja de Jerusalén en la primavera de 1920, un episodio conocido como la revuelta de Nabi Musa.
¿Es tiene Jerusalén? ¿Qué ocurre con el recinto situado en lo alto de una colina en el corazón de la Ciudad Vieja, conocido por los musulmanes como el Noble Santuario y por los judíos como el Monte del Templo?
¿POR QUÉ ES UN LUGAR SAGRADO PARA MUSULMANES Y JUDÍOS?
El Noble Santuario, que alberga la mezquita de Al-Aqsa y la icónica cúpula dorada de la Roca, es el tercer lugar más sagrado del islam. También es el enclave más sagrado para los judíos porque allí se levantaban los templos bíblicos.
Los romanos destruyeron el Segundo Templo en el año 70 después de Cristo, del que solo quedó la pared occidental, conocida como Muro de los Lamentos. Las mezquitas se construyeron siglos más tarde.
La vecina Jordania actúa como custodia del lugar, que está gestionado por una fundación islámica conocida como waqf. El sitio está abierto a los turistas durante ciertas horas, pero solo los musulmanes pueden rezar allí de acuerdo con las normas informales establecidas después de la Guerra de los Seis Días de 1967, en la que Israel capturó la parte oriental de Jerusalén, donde está el complejo, además de Cisjordania y la Franja de Gaza. Israel, Jordania y las autoridades religiosas musulmanas ayudaron a establecer las normas, conocidas como statu quo. El Muro de los Lamentos es el lugar más sagrado en el que pueden rezar los judíos.
¿QUÉ HAY DETRÁS DE LA VIOLENCIA EN EL LUGAR SAGRADO DE JERUSALÉN?
Los palestinos consideran que el complejo es el último vestigio de su patria que no está totalmente bajo control israelí, y temen que Israel planee tomarlo algún día o dividirlo.
Las autoridades israelíes afirman que no tienen intención de cambiar el statu quo vigente desde 1967. Pero el país está dirigido ahora por el gobierno más de derechas de su historia y ultranacionalistas religiosos ocupan altos cargos dentro del ejecutivo.
En los últimos días, los palestinos se han atrincherado en el interior de la mezquita de Al-Aqsa con piedras y petardos, exigiendo su derecho a rezar allí durante la noche, algo que, en el pasado, Israel permitió únicamente durante los 10 últimos días del ramadán, el mes sagrado del islam.
Los palestinos afirman que están tratando de impedir que los judíos religiosos lleven a cabo el sacrificio ritual de animales en el lugar. Israel prohíbe esa antigua práctica, pero extremistas judíos han pedido que se recupere, ofreciendo recompensas en metálico para quienes lo intenten.
En los últimos años, grandes grupos de judíos religiosos y nacionalistas, escoltados por la policía, han visitado el recinto y rezaron desafiando los acuerdos. Los palestinos ven las frecuentes visitas y los intentos de rezo como una provocación que suelen desencadenar choques o episodios de violencia más graves.
Este año, el ramadán y la Pascua judía se solapan, y un gran número de judíos acuden al lugar para visitas que la policía suele facilitar a primera hora de la mañana tras sacar a los palestinos por la fuerza.
Algunos israelíes sostienen que el lugar debería estar abierto a todos los fieles. Los palestinos se niegan, temerosos de que pueda allanar el camino para que Israel se haga con el pleno control del complejo.
¿POR QUÉ ES JERUSALÉN IMPORTANTE PARA ISRAELÍES Y PALESTINOS?
Israel contempla Jerusalén como su capital "unificada y eterna". El este de la ciudad, capturado por las tropas israelíes en 1967, incluye la Ciudad Vieja, que alberga importantes lugares de culto para judíos, cristianos y musulmanes.
Los palestinos quieren Jerusalén Este, Cisjordania y Gaza para futuro estado, con Jerusalén como su capital. Israel se anexionó la parte oriental de la ciudad en un movimiento no reconocido por la comunidad internacional.
El destino de Jerusalén Este y de sus lugares sagrados ha sido una de las cuestiones más espinosas del proceso de paz, que está paralizado desde hace más de una década.
Los judíos nacidos en la parte oriental son ciudadanos israelíes, mientras que a los palestinos se les concede una forma de residencia permanente que puede ser revocada si viven fuera de la ciudad durante un periodo largo. Pueden solicitar la ciudadanía, pero es un proceso largo y lleno de incertidumbre y muchos escogen no hacerlo porque no reconocen el control israelí.
Los asentamientos levantados por Israel en esa zona albergan a unas 230.000 personas. Se calcula que 360.000 palestinos viven en Jerusalén Este. Israel ha limitado severamente el crecimiento de los vecindarios palestinos, lo que ha provocado hacinamiento y la construcción no autorizada de miles de viviendas que están en riesgo de demolición.
Los colonos judíos también han tratado de desahuciar a decenas de familias palestinas de sus viviendas en barrios sensibles dentro y alrededor de la Ciudad Vieja. Una campaña iniciada hace varias décadas para sacar a las familias palestinas del vecindario de Sheikh Jarrah culminó en protestas nocturnas en 2021, que contribuyeron a las tensiones que derivaron en la guerra en Gaza ese año. Esos desalojos fueron suspendidos más tarde.
Amnistía Internacional, Human Rights Watch y el grupo activista israelí B'Tselem han citado las políticas discriminatorias en Jerusalén Este en reportes que sostienen que Israel es culpable de un delito internacional de apartheid. Las autoridades israelíes rechazan esas acusaciones y afirman que los residentes en esa parte de la ciudad reciben un trato igualitario.
¿POR QUÉ LA VIOLENCIA EN JERUSALÉN SE PROPAGA POR TODA LA REGIÓN?
Muchos musulmanes consideran la violencia en Al-Aqsa como un ataque a su fe. Es un poderoso grito de guerra para las facciones políticas y los grupos armados en toda la región, que culpan no solo a Israel sino a la creciente lista de gobernantes árabes musulmanes que hicieron las paces con la nación.
El grupo insurgente palestino Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, ha llamado repetidamente a una nueva intifada, como la desencadenada por la visita de un político israelí a Al-Aqsa en 2000.
Esta semana, la milicia Yihad Islámica de Gaza e insurgentes palestinos en Líbano dispararon cohetes contra Israel en solidaridad con los fieles. Además, se registraron protestas en la Cisjordania ocupada y en comunidades árabes dentro de Israel.
Jordania y otras naciones árabes que tienen una relación amistosa con Israel han condenado sus acciones en el complejo, igual que la Autoridad Palestina, que coopera con los israelíes en cuestiones de seguridad.
Estados Unidos y la Unión Europea han condenado la violencia y pidieron contención, al tiempo que indicaron que Israel tiene derecho a defenderse.