Acuerdo de unidad entre Hamás y Fatah

Prensa china informa sobre el acuerdo entre Hamás y Fatah.

RAMALLAH, Cisjordania (AP) — Los grupos palestinos Hamás y Fatah firmaron en Beijing una declaración para poner fin a años de desavenencias, según reportó la prensa estatal china el martes, dando un paso hacia la posible resolución de la profunda división entre ambos bandos mientras la guerra en Gaza sigue su curso.

La declaración de los dos pesos pesados de la política palestina — y de otros grupos más pequeños — para formar un gobierno de unidad para los territorios palestinos es el resultados de la última de una serie de conversaciones que buscan unir a los dos rivales.

Pero las declaraciones previas fracasaron, incluyendo un acuerdo similar en 2011, lo que arroja dudas sobre si las negociaciones patrocinadas por China podrían derivar realmente en una solución. Se produce además en un momento en el que Israel y Hamás están valorando una propuesta de alto el fuego respaldada por mediadores internacionales que pondría fin a nueve meses de combates y liberaría a docenas de israelíes retenidos por el grupo insurgente en la Franja.

Pese a esto, el futuro de Gaza sigue sin estar decidido, ya que Israel se opone frontalmente a que Hamás desempeñe algún papel en su futuro gobierno. Además, ha rechazado los llamados de Estados Unidos para que la Autoridad Palestina, dominada por Fatah, asuma las riendas del sitiado enclave costero una vez termine la guerra. La falta de una visión para la posguerra ha complicado las negociaciones sobre la tregua.

Desde el inicio de la guerra hace casi 10 meses, los responsables de Hamás han manifestado que el partido no quiere volver a gobernar como antes del conflicto, y ha pedido la formación de un gobierno de tecnócratas pactado las distintas facciones palestinas, lo que allanaría el camino para la celebración de elecciones tanto en Gaza como en Cisjordania, con la intención de formar un gobierno unificado.

Hamás y Fatah firmaron la Declaración de Beijing para el "fin de la división y el fortalecimiento de la unidad palestina", según la televisora estatal CCTV.

El ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, rechazó de inmediato el acuerdo el martes y afirmó que no habrá un gobierno conjunto entre Hamás y Fatah en Gaza "porque el gobierno de Hamás será aplastado".

Las dos grupos rivales, junto a otras 12 facciones políticas, se reunieron con el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, para concluir las conversaciones que comenzaron el domingo, de acuerdo con una publicación en la red social Weibo de la televisora local CGTN.

El acuerdo subraya el creciente peso de China en la diplomacia en Oriente Medio, tras su éxito en el restablecimiento de las relaciones entre Arabia Saudí e Irán.

En un comunicado conjunto hecho público tras las últimas conversaciones en Beijing no se ofrecieron más detalles acerca de cómo o cuándo se formaría el gobierno, pero apuntó que se haría "por acuerdo entre las facciones". De acuerdo con la declaración, los dos grupos están comprometidos con la creación de un Estado palestino en las tierras que Israel capturó en la Guerra de los Seis Días de 1967.

El documento no parece zanjar las diferencias entre los dos bandos con respecto a Israel. Hamás había dicho anteriormente que aceptaría un Estado basado en las fronteras de 1967, aunque se negó a reconocer oficialmente a Israel. La Autoridad Palestina, por su parte, se atiene a los acuerdos de paz interinos firmados con Israel a principios de la década de 1990.

El acuerdo firmado por las facciones palestinas promete dar continuidad a los anteriores acuerdos de reconciliación de 2011 y 2022.

"El entendimiento alcanzado en China se basa en la ampliación del ámbito de pertenencia a la Organización para la Liberación Palestina (OLP) para incluir otras facciones que no se han unido", incluyendo Hamás, afirmó Jamal Nazzal, un vocero de Fatah.

"Queda un largo camino por delante, y la mayoría se implementará después de un posible alto el fuego", agregó.

Fatah y Hamás están enfrentados desde que Hamás expulsó por la fuerza a las fuerzas de Fatah, leales al presidente palestino Mahmoud Abbas, de Gaza en 2007, haciéndose con el control del empobrecido enclave. La Autoridad Palestina, dirigida Abbas y dominada por Fatah, administra partes de la Cisjordania ocupada. La población palestina considera ampliamente que es una organización corrupta, alejada de la realidad y está subcontratada por Israel debido a su coordinación en materia de seguridad.

Los miembros de Hamás nunca han formado parte de la OLP, el órgano del gobierno palestino responsable de los asuntos internacionales. En un comunicado, Husam Badran, un funcionario de Hamás asentado en Qatar, elogió el acuerdo, que describió como un nuevo "paso positivo hacia la consecución de la unidad nacional palestina". Pero el acuerdo del martes no tiene un calendario fijo.

"Hay una oportunidad (...) pero no es grande, porque carece de un calendario específico para su puesta en marcha", apuntó Hani Al-Masry, experto en asuntos de reconciliación palestina.

Los repetidos intentos de solventar las diferencias han fracasado debido a la enquistada rivalidad de los grupos por el poder y a la negativa de Occidente a aceptar cualquier gobierno que incluya a Hamás a menos que la milicia reconozca expresamente a Israel.

El gobierno de Estados Unidos prevé que una remodelada Autoridad Palestina gobierne Gaza tras la guerra y ha buscado una serie de reformas que podrían hacer viable su presencia en el territorio asolado por la guerra. Israel rechazó esa idea, pero no ha ofrecido ninguna alternativa creíble para gobernar el enclave.

Yihad Islámica palestina, un grupo insurgente más pequeño aliado de Hamás, dijo en un comunicado el martes después de las conversaciones que continua "rechazando cualquier fórmula que incluya el reconocimiento de Israel explicita o implícitamente" y que había "exigido que la OLP retire el reconocimiento a Israel".