TAIPÉI, Taiwán (AP) — El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, habló por teléfono con líderes del Congreso estadounidense el jueves mientras visitaba Guam, su segunda parada en Estados Unidos durante su viaje por las Islas del Pacífico.
Un portavoz de la oficina presidencial informó a los periodistas en el viaje que Lai había hablado con el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y con el líder demócrata de la Cámara, Hakeem Jeffries, según la agencia oficial de noticias de Taiwán, Central News Agency, y NOWnews, un destacado medio taiwanés de noticias en línea. Lai también sostuvo una videollamada con el senador estadounidense Roger Wicker, el republicano de mayor nivel de la Comisión de Servicios Armados del Senado, según los informes.
China, que considera a Taiwán una provincia renegada, se opone a cualquier interacción oficial entre el gobierno de la isla y Estados Unidos. Washington es el principal proveedor extranjero de armas para la defensa de Taiwán y tiene bases navales y aéreas en Guam.
Lai llegó a Guam el miércoles por la noche después de visitar Hawai, las islas Marshall y Tuvalu. Desde Guam, se dirigiría Palau, la última parada de su viaje. Se reunió con el gobernador y el órgano legislativo de Guam, donde hizo hincapié en los valores compartidos y en la importancia estratégica de Taiwán y Guam en la región del Indo-Pacífico.
"Unámonos para convertirnos en la fuerza crucial en defensa de la libertad y la democracia en la primera cadena de islas", dijo, refiriéndose a la serie de islas frente al continente asiático que incluyen a Japón, Taiwán y parte de Filipinas.
Sus comentarios contrastaron con los del gobierno autoritario monopartidista de China, que reclama a Taiwán como parte de su territorio y afirma que la isla autónoma deberá estar bajo su control en algún momento en el futuro.
En Beijing, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Lin Jian, señaló las declaraciones anteriores del gobierno sobre las interacciones oficiales de Estados Unidos con Taiwán y dijo que "la cuestión de Taiwán está en el núcleo de los intereses centrales de China y es la primera línea roja que no debe cruzarse en las relaciones entre China y Estados Unidos".
"China tomará medidas enérgicas para defender firmemente la soberanía nacional y la integridad territorial", dijo, cuando se le preguntó sobre la presunta llamada con Johnson, el presidente de la Cámara. Voice of America informó anteriormente sobre la llamada con Johnson, citando fuentes anónimas, pero no sobre las otras dos.
Las conversaciones de Lai con líderes republicanos y demócratas parecían diseñadas para subrayar el apoyo bipartidista a Taiwán en el Congreso estadounidense.
El jueves, el Ministerio de Exteriores de China también anunció sanciones a 13 empresas y a seis ejecutivos estadounidenses en respuesta a las ventas de armas a Taipéi, anunciadas recientemente. Entre los directivos están el presidente y el vicepresidente de la unidad de negocios estratégicos de Naval Power de Raytheon. Las sanciones comprenden la prohibición de entrar a China, incluidos los territorios de Hong Kong y Macao.
"Los intentos de Estados Unidos de contribuir a la independencia de Taiwán al proporcionarle armamento no afectarán nuestra firme determinación de oponernos a su independencia y lograr la reunificación nacional, y solo llevarán a Taiwán a una situación peligrosa de conflicto militar", dijo Lin.
En una resolución del órgano legislativo de Guam se dio la bienvenida a Lai y se expresó su aprecio por las "importantes contribuciones de Taiwán a la economía y la comunidad de Guam", señaló su presidenta, Therese Terlaje.
Lai hizo un llamado a establecer una cooperación más estrecha con Guam, destacando la acuicultura, la agricultura hidropónica, los proyectos de construcción y la energía alternativa como áreas potenciales de asociación.
Los tres países de las Islas del Pacífico que visitó —las islas Marshall, Tuvalu y Palau— son algunos de los 12 gobiernos que reconocen diplomáticamente a Taiwán. El resto del mundo, incluyendo Estados Unidos, tiene lazos oficiales con el gobierno chino en Beijing.