Nairobi, 30 abr (EFE).- Las graves tormentas en Kenia, inmersa en su temporada larga de lluvias, que han causado más de 170 muertos por las inundaciones, se prolongarán al menos durante esta semana y la próxima, y las precipitaciones seguirán siendo intensas en mayo, según pronosticó este martes el Departamento de Meteorología.
Mayo empezará con fuertes lluvias, sobre todo en el centro y el oeste del país, y las precipitaciones estarán por encima de la media durante todo el mes, de acuerdo con las previsiones del Gobierno keniano, detalladas este martes por el director del Departamento de Meteorología, David Gikungu, en una rueda de prensa en Nairobi.
Esta semana y la próxima, algunas lluvias superarán los 50 milímetros por hora, es decir, podrán caer más de 50 litros por metro cuadrado.
Abril también registró más precipitaciones de lo habitual y ha sido el pico de la temporada larga de lluvias, intensificada por el fenómeno meteorológico de El Niño, un cambio en las dinámicas atmosféricas ocasionado por el aumento en la temperatura del océano Pacífico, apuntó Gikungu.
Esta temporada suele extenderse entre marzo y mayo no solo en Kenia, sino también en otros países del este de África, como las vecinas Somalia y Tanzania.
El oeste, el centro y el sur del país -incluida la capital, Nairobi- se han llevado hasta ahora la peor parte, y el desbordamiento de un río el lunes golpeó especialmente el condado de Nakuru, donde al menos 71 personas murieron a causa de la tragedia.
La ministra de Medioambiente, Cambio Climático y Ciencias Forestales, Soipan Tuya, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas del que fue -declaró en la rueda de prensa- "uno de los peores episodios de inundaciones de los últimos años" en Kenia.
"Las condiciones meteorológicas extremas son mayores cada día y se han agravado en los últimos años por el cambio climático", aseguró, ya que la sequía en las temporadas secas provoca mayores y peores inundaciones durante la época de lluvias.
Tuya aseguró que el Gobierno está "al lado de los kenianos" y trabaja en mejorar la respuesta frente a condiciones extremas, tanto en el realojamiento de los ciudadanos afectados como en la mejora de los sistemas de alerta para preparar a la población "días, semanas y meses antes" del desastre para "mitigar los efectos".
En las próximas semanas, el centro, el sur y el oeste de Kenia continuarán experimentando intensas lluvias, mientras que la costa se mantendrá más seca.
También las temperaturas son más altas de lo normal, sobre todo en el oeste del país, y en áreas como Kakamega se pueden superar los 30 grados de máxima.
Esto, unido a la presencia de agua, hace que exista un mayor riesgo de propagación de la malaria, alertó Gikungu.
Según el Departamento de Meteorología, a partir de junio la lluvia cesará en la mayor parte de Kenia, con temperaturas más bajas y nubes, aunque puede haber precipitaciones ocasionales en el centro y en el sur del país.