NAIROBI, Kenia (AP) — Miles de manifestantes irrumpieron el martes en el Parlamento de Kenia para protestar contra una iniciativa fiscal que contempla nuevos impuestos, quemando parte del edificio y haciendo huir a los legisladores. La policía respondió con disparos y el presidente prometió sofocar los disturbios. Varias personas resultaron muertas.
Fue el ataque más directo contra el gobierno en décadas. Periodistas vieron al menos tres cadáveres afuera del complejo donde la policía había disparado, y los trabajadores médicos reportaron la muerte de cinco personas. Los enfrentamientos se extendieron a otras ciudades. No había reportes sobre detenciones hasta el momento.
"Los acontecimientos de hoy marcan un punto de inflexión crítico sobre cómo respondemos a las amenazas a nuestra seguridad nacional", dijo el presidente William Ruto, que calificó los hechos de "traición" y prometió sofocar los disturbios "cueste lo que cueste".
El ministro de Defensa de Kenia dijo que el ejército había sido desplegado para apoyar a la policía durante la "emergencia de seguridad" y la "invasión de infraestructura crítica".
Los manifestantes habían exigido que los legisladores votaran en contra de un proyecto de ley de finanzas que incluía nuevos impuestos en el país, donde ha ido creciendo la frustración por el alto costo de la vida. Los jóvenes que habían votado por Ruto para que llegara al poder tras sus promesas de alivio económico han salido a la calle para oponerse al dolor de las reformas.
Los legisladores consiguieron aprobar el proyecto de ley antes de huir por un túnel mientras los manifestantes superaban a la policía y entraban en tropel. El incendio del edificio fue sofocado más tarde.
La Asociación Médica de Kenia afirmó en un comunicado que al menos cinco personas fueron baleadas y murieron mientras trataban de atender a los heridos en el lugar de los hechos. Según la asociación, más de 30 personas resultaron heridas, al menos 13 de ellas con balas. La policía disparó munición real y lanzó gas lacrimógeno contra los manifestantes que buscaban tratamiento en una tienda médica situada en una iglesia cercana. En otra parte de la ciudad, el Hospital Nacional Kenyatta dijo haber recibido 45 heridos.
Una persona muerta a tiros fue envuelta en una bandera nacional y se la llevaron. Otra yacía sobre la acera.
El servicio de internet en el país se ralentizó notablemente en lo que NetBlocks calificó de "interrupción importante", y al menos una emisora difundió un comunicado en el que dijo que "hemos recibido amenazas de las autoridades de cerrarnos".
Ruto había estado fuera de Nairobi asistiendo a un retiro de la Unión Africana. Se esperaba que firmara la ley de finanzas esta semana. Tiene dos semanas para actuar, pero se enfrenta a peticiones de líderes religiosos y de otros ámbitos para que recapacite.
La oficina del gobernador de Nairobi, miembro del partido gobernante, también estuvo brevemente en llamas. Se utilizaron cañones de agua de la policía para extinguir el fuego.
Se podía escuchar a los manifestantes gritar: "Vamos por todos los políticos".
La Comisión de Derechos Humanos de Kenia compartió el martes un video que mostraba a agentes disparando contra los manifestantes, y exhortó a Ruto a emitir una orden para "detener los asesinatos".