BELGRADO, Serbia (AP) — El miércoles se produjeron enfrentamientos por segundo día consecutivo en la ciudad norteña serbia de Novi Sad entre la policía y los manifestantes de la oposición que exigen detenciones por el derrumbe mortal del techo en la estación de tren de la ciudad a principios de este mes.
Los manifestantes antigubernamentales intentaron bloquear el acceso a un tribunal en Novi Sad, donde el colapso del techo en la estación el 1 de noviembre mató a 15 personas y dejó otros dos heridos. La policía antidisturbios alejó a los manifestantes del edificio.
Una acción similar de la oposición el martes resultó en un enfrentamiento que duró horas, un indicio de las crecientes tensiones por el siniestro.
El suceso ha desencadenado una ola de protestas contra las autoridades populistas y varios activistas que participaron han sido detenidos. Muchos en Serbia creen que la corrupción desenfrenada llevó a que se hicieran trabajos de renovación descuidados en la estación y, en consecuencia, al derrumbe de la estructura.
El ministro serbio del Interior, Ivica Dacic, advirtió el miércoles en un comunicado que la policía "no tolerará la perturbación del orden público y la ley, amenazas a la seguridad del país y las instituciones estatales, así como ataques a la policía".
Por otro lado, la policía detuvo a dos activistas en Belgrado que protestaban contra los planes de demolición de un puente de la Segunda Guerra Mundial, que lleva tranvías y vehículos sobre el río Sava entre las partes nueva y vieja de la ciudad.
Las autoridades planean construir un nuevo puente en su lugar, un proceso que tomará al menos tres años. Los activistas de la oposición dicen que el puente existente debería preservarse y que el proceso de adjudicación de contratos para las obras de construcción carece de transparencia.
En Novi Sad, un grupo de legisladores opositores logró entrar el miércoles al edificio del tribunal el miércoles mientras la policía alejaba a otros que estaban afuera. Los manifestantes también exigen la liberación de los activistas detenidos durante las recientes protestas por el derrumbe.
El enorme techo exterior de concreto del edificio de la estación se desplomó repentinamente el 1 de noviembre y cayó sobre personas que estaban debajo de pie o sentadas en bancos. En un principio murieron 14 personas murieron y tres resultaron gravemente heridas, pero una de los heridas falleció el domingo.
Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva y el ministro serbio de Construcción, Goran Vesic, renunció al cargo. El presidente populista, Aleksandar Vucic, ha dicho que habrá más dimisiones.
Sin embargo, nadie ha sido arrestado ni se han presentado cargos, aunque los fiscales dijeron que decenas de personas han sido interrogadas como parte de la investigación.
La estación fue construida originalmente en 1964 y fue renovada dos veces en años recientes dentro de un acuerdo más amplio con empresas estatales de construcción chinas.