Jerusalén.- Miles de israelíes, en su mayoría ultranacionalistas, participaron el miércoles en una marcha anual por un populoso vecindario palestino en la Ciudad Vieja de Jerusalén, algunos coreando “Muerte a los árabes”.
Jerusalén, que está en el corazón del conflicto israelí-palestino, ha estado tranquila en su mayor parte durante la guerra entre Israel y Hamás, pero la marcha, considerada provocadora por los palestinos, podría generar tensiones generalizadas como ocurrió hace tres años, cuando contribuyó a provocar una guerra de 11 días en Gaza.
Los manifestantes afuera de la Puerta de Damasco de la histórica Ciudad Vieja de Jerusalén, un importante lugar de reunión para los palestinos, corearon consignas antiárabes y antiislámicas, bailaron y ondearon banderas israelíes.
El ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, que varias veces ha hecho polémicas visitas al sitio sagrado de Jerusalén, dijo que la marcha envió un mensaje a Hamás.
Al comentar sobre la marcha, el líder de Hamás, Ismail Haniyeh dijo “nuestro pueblo no descansará hasta que la ocupación termine y se establezca un Estado palestino independiente, con Jerusalén como su capital”.
La marcha anual conmemora el “Día de Jerusalén”, que recuerda la captura de Jerusalén Oriental, incluida la zona antigua y sus lugares de culto sagrados para judíos, cristianos y musulmanes, en la Guerra de los Seis Días de 1967. Israel considera que toda Jerusalén es su capital, pero su anexión de Jerusalén Los palestinos, que reclaman Jerusalén Este como la capital de un estado futuro, ven la marcha como una provocación.