BUENOS AIRES (AP) — La Cámara de Diputados de Argentina continuaba el jueves el debate del paquete de reformas que el presidente ultraliberal Javier Milei considera clave para el éxito de su programa económico, aunque los reparos planteados por opositores sobre algunos artículos del proyecto ponían en duda su aprobación.
El proyecto oficial de la "Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos" —o "Ley Ómnibus" por la gran cantidad de aéreas sobre la cual legisla— empezó a discutirse el miércoles en la cámara baja, pero el oficialismo solicitó un cuarto intermedio antes de la medianoche para continuar negociando modificaciones que reclama la oposición más dialoguista.
El partido gobernante La Libertad Avanza es la tercera fuerza en el Parlamento y eso la obliga a buscar el apoyo de partidos opositores para conseguir los votos necesarios —al menos 129— sobre un total de 257 diputados que le permitan lograr la aprobación.
"Entendemos que la ley se va a aprobar, no es sólo el deseo, sino lo que hemos visto hasta acá de la sesión. Se ha comprendido el espíritu de la ley, más allá de los pormenores", dijo el vocero presidencial Manuel Adorni el jueves en su habitual rueda de prensa. "Si hay una propuesta superadora se evaluará".
Mientras los diputados debatían, se producían graves incidentes en las afueras del Congreso entre manifestantes de izquierda y la policía, al igual que sucedió la víspera.
Un activista resultó herido en el rostro, según imágenes difundidas por la televisión local, justo cuando los agentes avanzaron sobre la protesta para cumplir con el nuevo protocolo de seguridad que prohíbe el bloqueo de la vía pública.
A causa de los disturbios, diputados de izquierda y del kirchnerismo —corriente de centro-izquierda que responde a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015)— solicitaron la suspensión de la sesión, pero el pedido fue rechazado. Los legisladores luego abandonaron el Congreso para reclamarle a la policía que frene la represión. Varios de ellos denunciaron que les arrojaron gases en el rostro.
La iniciativa propone profundas reformas económicas, administrativas, fiscales, penales, en salud, educación y hasta medioambientales con el objetivo de desregular la economía y limitar la intervención del Estado. Para Milei es la herramienta necesaria para terminar con el flagelo de la inflación y el déficit fiscal.
Pero la oposición se muestra reticente a aprobar el proyecto tal cual fue enviado por el Poder Ejecutivo porque considera que muchas de las reformas no son viables o requieren mayor discusión.
Los dos puntos más cuestionados son el plazo de delegación de facultades legislativas al Poder Ejecutivo y la privatización de casi 40 empresas públicas sin control parlamentario.
El proyecto ha puesto a prueba la capacidad negociadora de Milei, un economista ultraliberal con escasa experiencia política previa que asumió el 10 de diciembre. Un triunfo parlamentario empoderará al mandatario ante inversores que están a la expectativa, pero una derrota podría condicionar el rumbo de su gobierno.
"El tratamiento legislativo camina por andenes normales y esperables. No está hoy dentro de las posibilidades" retirar el proyecto, aclaró el vocero Adorni.
El proyecto primero debe votarse en general y luego cada uno de sus más de 300 artículos, por lo que la sesión podría extenderse incluso hasta el fin de semana. Si se aprueba, continuará su debate en el Senado la próxima semana.