SOFÍA, Bulgaria (AP) — El partido de centroderecha GERB del ex primer ministro Boyko Borissov parecía ser el ganador de las elecciones parlamentarias búlgaras, según dijo el lunes la comisión electoral central del país, con el 98% de las boletas contadas.
Los resultados mostraban que el GERB había obtenido el 26,5% de las votaciones, casi 12 puntos porcentuales más que el bloque reformista prooccidental liderado por el partido Continuamos el Cambio.
Otros siete partidos parecían haber obtenido escaños en la cámara de 240 puestos, según los resultados más recientes.
La formación ultranacionalista y populista de ultraderecha Vazrazhdane fue tercera con el 13,5% de los votos. Aprovechando el sentimiento prorruso que comparten muchas personas en la antigua nación soviética, el partido reclama que Bulgaria retire las sanciones contra Rusia, deje de ayudar a Ucrania y someta a referendo su membresía en la OTAN.
El Movimiento por los Derechos y Libertades, que tradicionalmente representaba a la numerosa minoría étnica turca en Bulgaria, se dividió hace poco en dos facciones rivales, una en torno al fundador del partido, Ahmed Dogan, y otra liderada por el empresario y exmagnate mediático Delyan Peevski, sancionado por Estados Unidos. Las dos facciones entraron en el parlamento, la primera con el 7% y la segunda con el 11% de los votos.
El resto de puestos en la cámara se dividirán entre cuatro grupos pequeños populistas y prorrusos, incluido el Partido Socialista, heredero del otrora todopoderoso Partido Comunista.
Los resultados definitivos podrían tardar días en anunciarse. Si se confirma el resultado, Borissov recibiría un mandato para formar su cuarto gobierno.
En sus primeras declaraciones tras la votación, Borissov describió la victoria de su partido como "categórica" y dijo que estaba listo para hacer concesiones y formar una coalición con cualquier otro partido salvo Vazrazhdane.
Sin embargo, Borissov parecía enfrentar un panorama complicado para armar una coalición de gobierno. Los analistas políticos estimaban que los resultados, que no eran muy diferentes de las seis elecciones previas celebradas en los últimos tres años y medio, se verían seguidas por difíciles negociaciones. Los expertos no descartaban una repetición de los comicios.