TEGUCIGALPA (AP) — La incertidumbre crece entre los hondureños que todavía no saben quién es su nuevo presidente transcurridos ocho días desde las elecciones generales.
Los comicios se desarrollaron el domingo 30 de noviembre y el conteo de los votos ha estado marcado por el lento procesamiento de actas y la caída constante de la plataforma de divulgación.
A esas dudas se suman las denuncias de irregularidades realizadas desde el oficialismo, que ha calificado de fraudulentas las elecciones sin presentar pruebas.
El domingo por la noche la candidata del partido oficialista de izquierda Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, pidió la nulidad de las elecciones.
"Libre no reconoce las elecciones celebradas bajo injerencia y coacción del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y la oligarquía aliada que han embestido al pueblo hondureño con un golpe electoral en curso", expresó Moncada, quien aparece en tercer lugar en el escrutinio con apenas 19,28% de los votos.
Con el 88% de las actas escrutadas, dos candidatos se han alternado en la cabeza del coneto: Nasry Asfura, del conservador Partido Nacional, que cosecha 40,21% de los votos, y Salvador Nasralla, del también conservador Partido Liberal, que obtiene 39,49%.
Días antes de las elecciones Trump otorgó su respaldo a Asfura e indultó al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, que cumplía una sentencia de 45 años por narcotráfico en una prisión federal estadounidense.
Asfura y Nasralla han respetado el llamado del órgano electoral a no declararse ganadores, aunque aseguran tener todas las actas y han dicho que se consideran triunfadores.
El candidato liberal ha sido el que más ha cuestionado el proceso y en su momento aseguró que muchos de sus votos estaban siendo sumados al candidato Asfura.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha llamado a la tranquilidad y dijo que las actas están siendo procesadas de la forma correcta.
Sobre la caída constante de los sistemas responsabilizó a la empresa Grupo ASD, de capital colombiano, que maneja el sistema de divulgación de los resultados preliminares (TREP).
El director electoral del CNE, Eduardo Fuentes, explicó a The Associated Press que ese organismo está dentro del plazo de 30 días establecido por ley para dar una declaratoria final y oficial de las elecciones.
El funcionario explicó que finalizado el proceso de votación todas las actas debían ser escaneadas y transmitidas vía internet al centro de acopio del CNE para empezar a procesarlas y tabular los resultados, para luego ser divulgados la misma noche de la elección a través del TREP.
"En este momento no podemos evitar decir que el CNE impone e impondrá mucha exigencia a la empresa proveedora del cumplimiento del contrato, pero debemos recordar que... el interés superior son las elecciones generales", expresó el domingo la consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall.
Tras la divulgación del 88% de las actas se ingresó a la etapa llamada Contingencia 1, que implica procesar las actas que fueron escaneadas y no pudieron ser transmitidas al CNE. Luego se entra al nivel de Contingencia 2 que es procesar las actas que no pudieron ser ni escaneadas, ni transmitidas.
"Estamos en la etapa de Contingencia 2", manifestó Fuentes.
En esta etapa del proceso se escrutarán 7.776 actas de las cuales 2.294 son del nivel presidencial, lo que podría marcar una diferencia significativa e irreversible entre los dos candidatos en pugna.
No obstante, si finalizada esa etapa la diferencia entre Nasralla y Nasry se acorta, será el escrutinio especial, que es la fase que sigue, en la que se definirá todo.
Durante el escrutinio especial, dijo Fuentes, se procesan todas aquellas actas con inconsistencias, errores y que no regresaron.
"Una vez finalizado el escrutinio especial se da por finalizado el escrutinio general y se emite una declaratoria de resultados", detalló.
Fuentes indicó que todo ese proceso podría estar listo "en un plazo de siete a ocho días".
En el escrutinio especial se habilitarán 150 mesas o Juntas Especiales de Verificación que estarán integradas por un representante de cada partido, uno del CNE, un observador internacional y un representante de la empresa auditora.
Además se solicitará la presencia de fiscales de la Fiscalía Especial de Delitos Electorales y habrá cámaras en todo momento. El trabajo se realizará sin descanso las 24 horas.
En un comunicado la Organización de los Estados Americanos (OEA) llamó al CNE a agilizar el proceso de escrutinio, garantizando las medidas de trazabilidad que otorguen certeza en los resultados.
Los hondureños votaron el 30 de noviembre para elegir al nuevo presidente, tres designados presidenciales o vicepresidentes, 128 diputados e igual número de suplentes y los 298 alcaldes y vicealcaldes.