En el caso de los otros 46, tanto diversas cortes de migración, como el HHS, DHS o el DOJ determinaron que no son elegibles según los criterios aprobados por las cortes.
En el caso de siete adultos, los autoridades determinaron que quienes acompañaban a los menores cuando fueron separados no son sus padres; uno presentó un certificado de nacimiento falso y otro supuestamente abusó del niño.
Uno más planeó alojar al niño con un adulto acusado de abuso infantil y otro más está siendo tratado por una enfermedad contagiosa.
En los 24 casos restantes, la reunificación fue imposible debido a que los padres de 12 fueron ya deportados, otros nueve se encuentran bajo custodia del Servicio de Alguaciles por otros delitos, dos están en cárceles estatales por otros delitos y otro no ha podido ser ubicado desde hace más de un año.