WEST PALM BEACH, Florida, EE.UU. (AP) — Donald Trump se reunió el jueves en su club Mar-a-Lago con el presidente argentino Javier Milei, el primer gobernante extranjero en encontrarse con el presidente electo de Estados Unidos desde su victoria en los comicios de la semana pasada.
La reunión fue confirmada por una persona que insistió en guardar el anonimato para poder hablar sobre un evento que aún no había sido anunciado públicamente. La persona indicó que la reunión transcurrió bien y que Milei también se entrevistó con inversores.
Poco después, Milei —quien dice ser un "anarcocapitalista" y con frecuencia recibe elogios de Trump— habló en la gala del America First Policy Institute en Mar-a-Lago. Criticó las ideologías de izquierda y elogió a Elon Musk, el dueño de la red social X, diciendo que ese sitio web está ayudando a salvar a la humanidad.
Trump también se dirigió a los asistentes de la gala, felicitando a Milei "por el trabajo que has hecho por Argentina" y diciendo que era un "honor" tener al presidente de Argentina en Mar-a-Lago.
"El trabajo que has hecho es increíble. Haz que Argentina sea grandiosa de nuevo, ya sabes, MAGA. Él es una persona MAGA," dijo Trump entre aplausos, refiriéndose a las siglas en inglés del slogan "Hagamos grande a Estados Unidos otra vez", de la campaña de Trump. "Y sabes, él está haciendo eso."
Poco después de que Milei fue elegido en noviembre de 2023, Trump publicó en redes sociales: "¡Harás que tu país enderece el rumbo y verdaderamente harás que Argentina sea grandiosa de nuevo!".
Milei conoció a Trump por primera vez en febrero en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés), en el área de Washington. Ha declarado abiertamente su admiración por Trump y, cuando lo vio, corrió hacia él gritando: "¡presidente!", y le dio un fuerte abrazo antes de posar para fotos.
El mandatario argentino de derecha es conocido por su personalidad excéntrica. Se dio a conocer por primera vez al gritar contra la "casta política" de Argentina en televisión, e hizo campaña con una motosierra, diciendo que ello simbolizaba sus planes de reducir drásticamente el gasto público y eliminar ministerios gubernamentales.