Un tribunal colombiano revocó la condena contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe y lo absolvió de los delitos de soborno a testigos y fraude procesal por los que había sido condenado en primera instancia a 12 años bajo arresto domiciliario.
“He dicho la verdad a mis compatriotas a lo largo de esta extensa vida pública”, dijo Uribe a la prensa desde su natal Antioquia, en el noroeste del país, en una breve declaración en la que agradeció a dios, a su familia y abogados, y aseguró que continuará trabajando por Colombia.
Uribe, quien gobernó entre 2002 y 2010, defendió su inocencia en el primer juicio contra un expresidente en el país y tildó la condena de persecución política, asegurando que la jueza fue sesgada en su contra. Sus abogados apelaron cuestionando la validez de las pruebas.
“La motivación de la sentencia presenta deficiencias estructurales... uso de premisas vagas y sesgos retóricos y omisión de análisis integral”, indicó el tribunal en la audiencia virtual.
La absolución del expresidente tuvo dos de los tres votos posibles en el tribunal. Una de las magistradas salvó su voto al considerar que la condena debía ser ratificada.
El nuevo fallo será elevado por las partes en un recurso adicional a la Corte Suprema de Justicia, que tendrá la última palabra, según dijo a la prensa el senador de izquierda Iván Cepeda, considerado víctima en el caso, quien no descartó acudir también al sistema interamericano de derechos humanos.
El proceso penal contra Uribe, un político conservador de 73 años, ha generado un pulso político entre seguidores y detractores cuando el país está en plena campaña preelectoral para los comicios legislativos y presidenciales de 2026. Uribe se lanzaría de nuevo para ser senador si sus temas judiciales se lo permiten, según ha dicho su partido el Centro Democrático.
Por ser un caso sin precedentes en el país, la prensa local lo denominó “el juicio del siglo”, siendo Uribe aún muy influyente y el principal opositor al actual presidente izquierdista Gustavo Petro.