NUEVA YORK (AP) — Después de ser declarado en desacato dos veces en una semana, Rudy Giuliani enfrenta otra semana potencialmente peligrosa en un juicio para determinar si debe entregar su condominio en Florida y tres anillos de la Serie Mundial a dos trabajadores electorales de Georgia que ganaron un premio por difamación de 148 millones de dólares contra él.
El exalcalde de la ciudad de Nueva York fue declarado en desacato el viernes por un juez de Washington por repetir afirmaciones falsas de que los trabajadores electorales contaron votos de manera corrupta en las elecciones presidenciales de 2020. El lunes pasado, un juez de Nueva York lo declaró en desacato por no entregar adecuadamente evidencia sobre sus activos.
El jueves, Giuliani, de 80 años, enfrentará un juicio en Nueva York sobre si puede mantener su condominio en Palm Beach, Florida, que afirma haber establecido como su residencia permanente hace un año, y si debe entregar tres anillos de la Serie Mundial que dice haberle dado a su hijo en 2018.
El juez Lewis J. Liman, quien presidirá el juicio sin jurado en el tribunal federal de Manhattan, es el mismo que declaró a Giuliani en desacato el lunes pasado.
Con su orden de desacato, Liman emitió fallos que perjudican a Giuliani en el próximo juicio. Dijo que Giuliani no puede ofrecer testimonio sobre textos o correos electrónicos para demostrar que trasladó su residencia a Florida, ya que no entregó ningún texto o correo electrónico como parte del intercambio de pruebas previo al juicio entre abogados.
Liman dijo que también puede hacer inferencias adversas sobre los "huecos" en la evidencia resultantes del fracaso de Giuliani en entregar materiales, incluyendo al rechazar cualquier afirmación de que Giuliani cambió sus servicios profesionales, como médicos y abogados, a individuos que ejercen en Florida después del 1 de enero de 2024.
Giuliani ha admitido que a veces no entregó todo lo solicitado en el caso porque creía que lo que se buscaba era demasiado amplio, inapropiado o incluso una "trampa" establecida por los abogados de los demandantes.
El sábado se envió una solicitud de comentarios a un portavoz del exabogado privado del presidente electo Donald Trump.
En una audiencia celebrada en noviembre, Giuliani señaló que no estaba "empobrecido", pero sus activos estaban atados debido a múltiples procedimientos jurídicos que enfrenta en varios estados.
Liman también emitió una orden hace varios días pidiendo a todas las partes que describan si los anillos de la Serie Mundial que Giuliani compró de los Yankees de Nueva York deberían ser almacenados con el tribunal para su custodia hasta que se pueda decidir quién los obtendrá.
Los abogados de Andrew Giuliani dijeron que los anillos están ubicados de manera segura en el armario del dormitorio de su residencia en la ciudad de Nueva York en un edificio con portero.
El juez planteó la posibilidad de que el tribunal conserve los anillos después de que Giuliani testificara el lunes pasado que no sabe qué pasó con una valiosa camiseta de béisbol firmada por Joe DiMaggio después de verla por última vez en su apartamento de Manhattan hace unos cuatro meses.
Después del testimonio, los abogados de los trabajadores electorales presentaron argumentos escritos para refutar las afirmaciones de que Giuliani dio los anillos a su hijo en 2018. Señalaron, por ejemplo, que la presentación de bancarrota de Giuliani en 2023 enumeraba los anillos entre sus propiedades.
La propiedad en Florida y los anillos de la Serie Mundial son los principales activos aún en disputa de un portafolio de activos de Giuliani que se estimó en más de 10 millones de dólares. Se cree que el condominio de Palm Beach vale más de 3 millones.
Ya ha entregado activos que incluyen un apartamento en la ciudad de Nueva York valorado en aproximadamente 5 millones de dólares, un Mercedes de 1980 que alguna vez fue propiedad de la estrella de cine Lauren Bacall y numerosos relojes de lujo y otros bienes.
Los trabajadores electorales de Georgia, Ruby Freeman y su hija, Wandrea "Shaye" Moss, ganaron el juicio por difamación contra Giuliani después de decir que sus mentiras sobre que las elecciones presidenciales de 2020 fueron robadas llevaron a amenazas de muerte que les hicieron temer por sus vidas.