La fiscalía general rusa declaró el miércoles como "organización indeseable" a The Moscow Times, un diario en internet popular entre la comunidad expatriada rusa.
La designación formaba parte de una campaña contra medios noticiosos críticos y la oposición. Supone que el periódico debe detener toda actividad en Rusia, y cualquier ciudadano ruso que coopere con el medio puede recibir una condena de hasta cinco años de prisión.
Es una medida más dura que la clasificación de "agente extranjero" que se le impuso en noviembre, y que somete a personas y organizaciones a un escrutinio financiero más estricto y requiere que todo su material público incluya un aviso visible de que está considerado como agente extranjero.
The Moscow Times ya había trasladado su actividad editorial fuera de Rusia en 2022 tras la aprobación de una ley que impone duras sanciones al material que se considere desacredita al ejército ruso y su guerra en Ucrania.
El medio publica en inglés y ruso, pero su sitio web en ruso fue bloqueado en Rusia varios meses después de que comenzara la guerra en Ucrania.
En una nota a los editores sobre la decisión, el diario dijo que "la designación de The Moscow Times como ´indeseable´ es el último de muchos esfuerzos por reprimir nuestra cobertura sobre la verdad en Rusia y su guerra en Ucrania (...). Esta designación nos hará aún más difícil hacer nuestro trabajo, llevar reporteros y colaboradores a Rusia a riesgo de cargos penales y hará a las fuentes aún más reacias a hablar con nosotros".
"Nos negamos a ceder a esta presión. Nos negamos a ser silenciados", afirmó el medio.
La publicación abrió en 1992 como un diario impreso que se distribuía gratis en restaurantes, hoteles y otros lugares populares entre los expatriados, cuya presencia en Moscú se había disparado tras el colapso de la Unión Soviética. Más tarde redujo su edición impresa a un semanario y en 2017 pasó a ser sólo digital.
En los últimos años, Rusia ha perseguido de forma metódica a personas y organizaciones críticas con el Kremlin, clasificado a muchos como "agentes extranjeros" y a algunos como "indeseables". Otros medios declarados como indeseables incluyen el periódico independiente Novaya Gazeta, cuyo editor, Dmitry Muratov, ganó un Nobel de la Paz, y el medio de noticias en línea Meduza.
Rusia también ha encarcelado a opositores destacados como el ya fallecido activista anticorrupción Alexei Navalny, que era el enemigo interno más persistente del presidente, Vladímir Putin, y a los disidentes Vladimir Kara-Murza e Ilya Yashin.