Jerusalén, Israel.- El ejército de Israel anunció el miércoles la reapertura del paso de Kerem Shalom con Gaza, un puesto clave para la entrada de ayuda humanitaria al sitiado enclave palestino que se había cerrado durante el fin de semana luego de que un ataque de Hamás con cohetes mató a cuatro soldados en las inmediaciones.
Pero la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos dijo que por el momento no había entrado ninguna ayuda y que en el lado gazatí no había nadie para recibirla.
Los trabajadores huyeron en la víspera, durante la incursión de una brigada de carros de combate israelíes que se hizo con el control del cercano cruce de Rafah, entre la Franja y Egipto, que permanecía cerrado.
Esa operación limitada no parecía ser el inicio de la invasión de Rafah que Israel lleva tiempo prometiendo.
Pero el cierre prolongado de los dos principales pasos fronterizos podría exacerbar la crisis humanitaria en el sitiado enclave palestino.
De acuerdo con la ONU, el norte de Gaza está ya en una situación de “hambruna total”.
Mientras, Estados Unidos, Egipto y Qatar están intensificando sus esfuerzos para eliminar las diferencias para un posible acuerdo que permita, al menos, un alto el fuego temporal y la liberación de algunas de las docenas de rehenes que siguen en manos de Hamás. Israel ha ligado la amenazada operación sobre Rafah con el resultado de esas negociaciones.
El subdirector del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, Carl Skau, dijo a The Associated Press que la agencia había perdido acceso a su almacén de alimentos en Rafah, que según dijo “ha sido catalogado como lugar de acceso prohibido”.