BOGOTÁ (AP) — El gobierno colombiano abrió una nueva mesa de diálogo con la Segunda Marquetalia, una disidencia de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, fundada por quienes retomaron las armas luego de firmar un acuerdo de paz con el Estado en 2016.
Lejos de tener la influencia y las tropas que tuvo la extinta guerrilla, la Segunda Marquetalia que lidera alias "Iván Márquez" logró que el gobierno de Gustavo Petro —primer izquierdista en el poder— iniciara diálogos de carácter político, elevándolos a actores políticos, permitiéndoles superar el rótulo de meros narcotraficantes con el que la organización era descrita por el gobierno antecesor del conservador Iván Duque (2018-2022).
La mesa de diálogo, instalada el lunes en Caracas, es la tercera que mantiene el gobierno de Petro con un grupo armado ilegal en el marco de su política de "paz total", que pretende diálogos simultáneos con actores armados y bandas, en busca de disminuir la creciente violencia.
The Associated Press explica el origen de la Segunda Marquetalia, su estructura y la negociación que adelanta con el gobierno.
¿PARA QUÉ NACIÓ LA SEGUNDA MARQUETALIA?
En 2016 el Estado firmó un histórico acuerdo de paz con las FARC —la que fuera la guerrilla más antigua de Latinoamérica—, poniendo fin a más de cinco décadas de confrontación armada. Más de 13.000 guerrilleros dejaron las armas e iniciaron su tránsito hacia la vida civil.
Actualmente, más de 9.000 de esos guerrilleros que se acogieron al acuerdo aún comparecen ante un Tribunal de Paz que juzga sus delitos de lesa humanidad y puede impartir sanciones que no implican cárcel.
Sin embargo, tras el acuerdo, surgieron disidentes que se dividen en dos grandes grupos. Uno se negó a firmar el acuerdo de paz y siguió delinquiendo, y otro, como el de Márquez, abandonó el proceso después de acogerse al acuerdo.
En un video difundido en 2019, Márquez y otros ex comandantes guerrilleros, anunciaron el retorno a las armas y el nacimiento de la Segunda Marquetalia. En él justificaron que se trataba de la "continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado a los acuerdos de paz" de 2016, pues consideraban que el Estado no "protegió" a los excombatientes —algunos asesinados tras el proceso—, y que incumplió el acuerdo al capturar a uno de los líderes guerrilleros, acusado de supuestos vínculos con el narcotráfico. Márquez y sus seguidores, calificaron la acusación y la detención como un "montaje" judicial.
Con las nuevas estructuras ilegales —la Segunda Marquetalia y otras— se fue reconfigurando la violencia en el país, esta vez con grupos armados que se disputan entre sí el control territorial, social y de economías ilícitas, especialmente de los lugares abandonados por las FARC tras dejar las armas.
¿CUÁL ES SU ESTRUCTURA E INFLUENCIA ARMADA?
Además de Márquez, cuyo nombre real es Luciano Marín, la estructura fue fundada y liderada por Seuxis Paucias Hernández, alias "Jesús Santrich", Hernán Darío Velásquez, alias "El Paisa", y Henry Castellanos Garzón, alias "Romaña". Sin embargo, los tres últimos se presumen muertos, según las autoridades colombianas. Márquez confirmó el lunes, en su primera aparición pública desde 2019 y tras rumores de su muerte, que los tres disidentes fallecieron pero no explicó las circunstancias.
Márquez ejerce como máximo comandante del grupo ilegal y designó como jefe del equipo negociador de paz en la naciente mesa de paz a alias "Walter Mendoza", quien también perteneció a las extintas FARC y hoy es parte de la disidencia.
Actualmente, la Segunda Marquetalia es una disidencia que está compuesta por al menos tres facciones: la coordinadora guerrillera del Pacífico, con presencia en el suroeste colombiano, los comandos que operan en la frontera con Ecuador, y la que dirige Márquez, al oeste del país y que tendría incidencia en algunas zonas de Venezuela. Esto ha sido denunciado por las autoridades colombianas y negado por el gobierno de Nicolás Maduro.
La Segunda Marquetalia, conformada por disidentes —antiguos miembros de la FARC— y nuevos reclutas, tiene más de 1.788 miembros en total, entre armados y redes de apoyo, según cálculos de las fuerzas armadas.
Según la Fundación Ideas para la Paz, que estudia el conflicto armado en Colombia, la Segunda Marquetalia es el grupo armado con menor capacidad militar en el país y con una incidencia limitada. También señalan que se trata de una estructura dividida internamente en las tres facciones, por lo que carecerían de una unidad de mando.
Tanto el grupo armado como sus líderes fueron incluidos en el 2021 en la lista de Terroristas Globales Especialmente Designados del Departamento del Tesoro estadounidense.
¿QUÉ SE SABE DE LA NACIENTE NEGOCIACIÓN DE PAZ?
El gobierno de Petro inició reuniones exploratorias con la Segunda Marquetalia en septiembre de 2022 —poco después de su ascenso a la presidencia— , pero solo en febrero de 2024 las partes anuncian que planeaban instalar una mesa formal de negociación.
Fue entonces cuando la fiscalía levantó las órdenes de captura contra nueve miembros del grupo armado para que pudieran participar en los diálogos y se conformaron los equipos negociadores: del lado del gobierno, el jurista Armando Novoa, y de la disidencia, "Walter Mendoza".
Las partes firmaron el 5 de junio un acuerdo con una agenda base a discutir que incluye el "desescalamiento" del conflicto, el alistamiento de "territorios de paz", el tratamiento para las víctimas y la implementación y verificación de lo acordado en la mesa.
¿CUÁLES SON LOS RETOS DE LA NUEVA MESA DE NEGOCIACIÓN?
Abrir una nueva negociación con la Segunda Marquetalia genera controversia en Colombia por tratarse de un diálogo con reincidentes — que, a criterio de muchos, ya obtuvieron la oportunidad de pasar a la vida civil y no lo hicieron, por lo que uno de los mayores desafíos es que el proceso cuente con respaldo y legitimidad social.
Humberto de la Calle, senador y quien fuera jefe del equipo negociador del gobierno en el proceso de paz con las FARC en 2016, advirtió el lunes desde X, antes Twitter, que hay obstáculos "serios" para la nueva mesa de negociación tanto jurídicos como políticos: "Legalmente, normas sobre no repetición impiden acuerdos", señaló. Y agregó: "El mensaje a la sociedad es fatal: el incumplido y mañoso, sale adelante".
No es claro el tratamiento jurídico que obtendrían los miembros reincidentes, como Márquez, quienes bajo la normatividad vigente en Colombia no podrían volver a obtener beneficios de justicia especial.