WASHINGTON (AP) — Los senadores demócratas tratan por segunda vez impulsar un proyecto de ley para limitar el número de inmigrantes a los que se les permite solicitar asilo en la frontera entre Estados Unidos y México, al tiempo que el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, buscaba el jueves subrayar la resistencia republicana a la propuesta.
La ley, negociada por un grupo bipartidista de senadores, ya fue rechazada por la mayoría de los republicanos en febrero cuando se vinculó a un paquete de ayuda exterior para Ucrania, Israel y otros aliados de Estados Unidos. Pero como la inmigración y la seguridad fronteriza se están convirtiendo en uno de los principales temas de las elecciones de este año, los demócratas buscan una respuesta al aluvión de ataques del Partido Republicano, encabezados por el presunto candidato presidencial republicano Donald Trump, respecto a la seguridad fronteriza.
"Los senadores enfrentarán una decisión importante. ¿Ambas partes se unirán para promover un proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza o el partidismo se interpondrá una vez más en el camino?" preguntó esta semana Schumer, demócrata por Nueva York.
Schumer está tratando de defender una estrecha mayoría en el Senado en las elecciones de este año y ve el rechazo de los republicanos al acuerdo que negociaron como un "regalo" político para los demócratas.
Cuando se planteó la propuesta en febrero, una votación de prueba fracasó por 49 a 50 —muy por debajo de los 60 votos necesarios para avanzar. Si bien se esperaba que una mayoría de demócratas apoyara nuevamente la votación de procedimiento para detonar el debate sobre el proyecto de ley, la propuesta parecía estar perdiendo fuerza en el Senado ya que ni siquiera el principal autor republicano, el senador James Lankford de Oklahoma, expresó su apoyo a la medida de Schumer.
"Esto es un intento de molestar a los republicanos en lugar de decir: ´¿Cómo solucionamos el problema?´", dijo Lankford a los periodistas.
Líderes republicanos pasaron gran parte de la semana denunciando la votación como una maniobra política y acusando al presidente Joe Biden de ser responsable del número histórico de inmigrantes que han llegado a Estados Unidos en los últimos años.