El número de niños fallecidos en el incendio este jueves de una escuela de primaria en el centro de Kenia ascendió a 21, informó este sábado el Gobierno keniano.
"Lamentamos informar de que 19 cuerpos han sido rescatados en este lugar (...). Hemos tenido dos víctimas mortales en el hospital", uno de ellos había sido ingresado y el otro murió mientras era trasladado al centro médico, dijo el portavoz del Gobierno, Isaac Mwaura, desde el internado masculino de la Academia Hillside Endarasha de Kieni, en el condado de Nyeri, donde sucedió la tragedia.
La cifra supone un aumento de cuatro fallecidos respecto al balance inicial, de 17 niños de entre 9 y 13 años, tras el hallazgo de tres cuerpos más de lo esperado en la escuela y la muerte de uno de los menores heridos en el hospital.
Además, 17 alumnos se encuentran en paradero desconocido, según un comunicado firmado por Mwaura, y otros 13 están siendo tratados en hospitales de Nyeri.
Todos los fallecidos eran estudiantes de la escuela, donde el fuego se declaró en torno a la medianoche del jueves al viernes, cuando la mayoría de los menores dormían.
La escuela acoge a algo más de 800 alumnos y el pabellón incendidao albergaba a 156 chicos.
Agentes de la Dirección de Investigaciones Criminales (DCI) volvieron este sábado al lugar de los hechos, que ha sido totalmente acordonado para seguir con las pesquisas.
Hasta allí se han desplazado decenas de familiares de las víctimas, que están recibiendo atención psicológica por parte de la Cruz Roja de Kenia y a los que el Gobierno entregará en breve comida y bienes básicos, añadió Mwaura.
El presidente keniano, William Ruto, declaró el viernes tres días de luto nacional entre el lunes y el miércoles de la próxima semana.
"Me comprometo a contestar a las difíciles preguntas que se han venido haciendo, como cómo ha podido ocurrir esta tragedia y por qué la respuesta no llegó a tiempo, plenamente, con franqueza y sin miedo ni favoritismos", afirmó Ruto en una declaración institucional.
La tragedia ha evocado recuerdos de otros incendios que se cobraron vidas en el pasado en escuelas de Kenia, como el desastre de 2001 en el internado de la escuela de secundaria de Kyanguli en el condado de Machakos, fronterizo con Nairobi.
En ese incendio, causado intencionadamente por dos estudiantes, murieron 67 alumnos de entre 15 y 19 años.