La cifra de muertos en la guerra en Gaza, que cumple mañana siete meses, aumentó hoy a 34.735 fallecidos y 78.108 heridos, tras una madrugada de intentos bombardeos en Rafah que dejaron al menos 26 gazatíes muertos.
"La ocupación israelí cometió 5 masacres contra familias en la Franja de Gaza, causando 52 muertes y 90 heridos durante las últimas 24 horas", dijo hoy el Ministerio de Sanidad gazatí del Gobierno de Hamás, que recordó que muchas víctimas "siguen bajo los escombros y en las carreteras".
En el sur de Gaza, en Rafah, al menos 26 personas perdieron la vida anoche en bombardeos israelíes contra once viviendas, según fuentes médicas palestinas, que informaron de once niños y ocho mujeres entre las víctimas mortales.
En uno de esos bombardeos Israel causó la muerte de cuatro personas, entre ellas dos niños, al ser atacada una vivienda familiar en el barrio de Al Geneina, al este de la ciudad de Rafah; mientras que otras nueve personas, entre ellas cuatro niños, murieron en el ataque aéreo contra una residencia en el barrio de Al Salam, en la ciudad de Rafah.
Otros cuatro gazatíes, entre ellos un bebé, murieron como resultado del bombardeo de aviones de guerra israelíes contra una casa en George Street, al este de la ciudad de Rafah, según Wafa, mientras que los equipos civiles de rescate recuperaron anoche "cinco cuerpos en descomposición" de la familia Al Jaabari, cuya casa en la ciudad de Gaza había sido atacada con anterioridad.
Cuatro soldados israelíes muertos
Por su parte, el Ejército israelí confirmó hoy haber bombardeado la zona adyacente al cruce de Rafah, desde donde Hamás lanzó ayer unos 10 proyectiles de mortero hacia la zona del cruce humanitario de Kerem Shalom, causado la muerte de cuatro soldados israelíes e hirieron a otros diez.
"Entre los objetivos (de los bombardeos) se encontraban un puesto de francotiradores, una estructura militar e infraestructura", detalló hoy un comunicado castrense, que aseguró también haber eliminado a milicianos armados.
Según Hamás, el objetivo de su ataque era un puesto militar desde donde Israel organizaba tanto bombardeos como la invasión de Rafah, detalló ayer Al Aqsa, el canal de televisión del grupo islamista.
Esta mañana, menos de 24 horas después de ese ataque, el Ejército israelí ordenó la evacuación del este de Rafah, lanzando panfletos y mensajes, en los que urgía a la población de los barrios orientales a desplazarse a Al Mawasi, en Jan Yunis.
Tras el ataque, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, reiteró en una llamada anoche con el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, la necesidad de "una acción militar, también en la zona de Rafah, ante la falta de una alternativa".