BANGKOK (AP) — El ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawara fue acusado y procesado el martes por difamar a la monarquía del país, en uno de varios casos penales que han sacudido la política tailandesa. El exfuncionario fue puesto en libertad bajo fianza.
Thaksin es el poder no oficial detrás del partido gobernante, Pheu Thai, a pesar de haber sido derrocado en un golpe de Estado hace 18 años.
El exfuncionario se presentó voluntariamente ante la fiscalía la mañana del martes y fue acusado, señaló en una conferencia de prensa Prayuth Bejraguna, vocero de la oficina del Procurador General.
Thaksin, de 74 años, volvió voluntariamente a Tailandia el año pasado de un exilio autoimpuesto y cumplió prácticamente toda su sentencia por cargos relacionados con la corrupción en un hospital y no en una prisión, debido a razones médicas. Obtuvo la libertad condicional en febrero.
Desde entonces, Thaksin ha mantenido un alto perfil, haciendo apariciones públicas y observaciones políticas que podrían perturbar al poderoso orden establecido conservador que estuvo detrás de su derrocamiento, ocurrido en 2006.
Tal derrocamiento inició una profunda polarización política en Tailandia. Los opositores de Thaksin que, en general, estaban profundamente a favor de la realeza, lo acusaron de corrupción, abuso de poder y faltar al respeto al entonces rey Bhumibol Adulyadej, que murió en 2016.
Algunos analistas consideran la continuación del caso de lesa majestad como una advertencia de los enemigos de Taksin para que éste baje el tono de sus actividades políticas.
Winyat Chatmontree, abogado de Taksin, dijo a la prensa que su cliente estaba listo para incorporarse al proceso judicial. El Tribunal Penal, donde Taksin fue procesado tras su acusación, dijo que la libertad de Taksin se aprobó con una fianza de 500.000 baht (13.000 dólares) con la condición de que no puede salir de Tailandia, a menos que cuente con la aprobación del tribunal. Su pasaporte fue confiscado.
La ley sobre difamación de la monarquía, un delito conocido como de lesa majestad, es punible con tres a 15 años de cárcel. Esta es una de las leyes de ese tipo más severas del mundo, y se ha usado cada vez más en Tailandia para castigar a los críticos del gobierno.