Fuertes vientos azotaron con polvo Israel y Cisjordania, al tiempo que granizadas cayeron cerca de Tel Aviv y los meteorólogos dijeron que se esperaba una nevada en Jerusalén.
Las tormentas de arena son comunes en la región a finales del invierno e inicios de la primavera y la Comisión Meteorológica de Egipto llamó a ejercer cautela, aunque no recomendó a la gente cambiar sus rutinas diarias.
Fuertes vientos del desierto azotaron Israel, Cisjordania y Gaza, llevando arena y polvo, al tiempo que la nieve caía ya en zonas montañosas de Israel, donde aguaceros y granizadas vararon a automovilistas y cubrieron calles con lodo.
En Gaza, los pescadores regresaron a puerto y atracaron sus embarcaciones para protegerlas del oleaje.