Investigación revela detalles sobre robo de vajilla en Palacio Elíseo

Los tres sospechosos comparecieron en la corte acusados de robo de bienes catalogados como parte del patrimonio nacional. Se les prohibió contactarse entre sí y realizar sus actividades profesionales.

PARÍS (AP) — Tres hombres serán juzgados el próximo año después de que un trabajador de la residencia oficial del presidente de Francia fuera arrestado esta semana por el robo de artículos de cubertería y menaje valorados en miles de euros, informó la fiscalía de París.

El jefe de mayordomos del Palacio del Elíseo reportó la desaparición, con una pérdida estimada entre 15,000 y 40,000 euros (17,500-47,000 dólares).

La Manufacture Nationale de Sèvres —que suministró la mayoría de las piezas— identificó varios de los artículos desaparecidos en sitios web de subastas en línea. El interrogatorio al personal del Elíseo llevó a los investigadores a sospechar de uno de los encargados de la cubertería, cuyos registros de inventario daban la impresión de que planeaba futuros robos.

Los investigadores establecieron que el hombre mantenía una relación con la persona gerente de una empresa especializada en la venta en línea de objetos, notablemente de artículos de mesa. Los investigadores descubrieron en su cuenta de Vinted un plato estampado con "Fuerza Aérea Francesa" y ceniceros de la "Manufacture Nationale de Sèvres" que no están disponibles para el público en general.

Se encontraron alrededor de 100 objetos en el casillero personal del encargado de cubertería, su vehículo y su hogar. Entre los artículos recuperados había sartenes de cobre, porcelana de la Manufacture Nationale de Sèvres, una estatuilla de René Lalique y copas de champán de Baccarat.

Los dos fueron arrestados el martes. Los investigadores también identificaron a un único receptor de los bienes robados. Los artículos recuperados fueron devueltos al palacio del Elíseo.

Los tres sospechosos comparecieron en la corte el jueves acusados de robar conjuntamente bienes muebles catalogados como parte del patrimonio nacional, un delito castigado con hasta 10 años de prisión y una multa de 150,000 euros, así como de recepción agravada de bienes robados.

El juicio fue pospuesto para el 26 de febrero. Los acusados quedaron bajo supervisión judicial, se les prohibió contactarse entre sí, se les prohibió aparecer en lugares de subastas y se les impidió realizar sus actividades profesionales.