ERIE, Pensilvania, EE.UU. (AP) — La vicepresidenta Kamala Harris arremetió el lunes contra el expresidente Donald Trump en un mitin en Pensilvania por insinuar que se podría usar a las fuerzas armadas de Estados Unidos para lidiar con "el enemigo interno", mientras que el aspirante presidencial republicano visitó el estado en un extremo opuesto.
En su evento en el norte de este estado sin clara preferencia política, la candidata demócrata calificó a Trump de ser una grave amenaza para la democracia estadounidense y alguien que "busca un poder ilimitado".
"Él considera que todo aquel que no lo apoye o que no se doblegue ante su voluntad es un enemigo de nuestro país", manifestó Harris después de reproducir un video de las declaraciones del exmandatario en la pantalla gigante de un estadio de Erie. "Esta es una de las razones por las que creo firmemente que un segundo mandato de Trump sería un enorme riesgo para Estados Unidos, y peligroso".
Harris y Trump han tenido constantes presentaciones en el estado de mayor población entre aquellos sin una clara preferencia política en 2024. Fue la décima visita de Harris durante su campaña, mientras que el evento de Trump del lunes en los suburbios de Filadelfia se llevó a cabo después de que la semana pasada estuvo presente en las ciudades de Scranton y Reading.
Harris destaca lo que dice son algunos de los ejemplos del comportamiento cada vez más "inestable y desquiciado" de Trump. Es parte de sus intentos por convencer a un pequeño universo de votantes indecisos y atraer aunque sea a una pequeña proporción de los electores tradicionalmente republicanos en la disputa por Pensilvania y otros seis estados sumamente reñidos, que se anticipa serán decisivos en los comicios del próximo mes.
La vicepresidenta argumentó que las declaraciones de Trump en el programa "Sunday Morning Futures" de Fox News fueron el más reciente ejemplo de su discurso amenazador, que debería suponer una preocupación para los estadounidenses sobre cómo sería un segundo mandato del republicano.
Trump realizó su comentario en respuesta a una pregunta sobre la posibilidad de que "agitadores externos" entorpezcan la jornada electoral, refiriéndose a lo que ha dicho se trata de un enemigo más cercano.
"Pienso que el mayor problema es el enemigo interno", dijo. Y añadió: "Tenemos algunas personas muy malas. Tenemos algunas personas enfermas, lunáticos de la izquierda radical. Y pienso que ellos son los grandes... y se les podría manejar muy fácilmente, de ser necesario, por la Guardia Nacional, o si es muy necesario, por las fuerzas armadas, porque no pueden permitir que eso suceda".
El compañero de fórmula de Trump, el senador JD Vance, defendió los comentarios de Trump durante un acto de campaña en Minneapolis realizado horas antes.
"¿Se puede justificar el uso de esos activos si hay personas causando disturbios y saqueos y quemando ciudades hasta sus cimientos? Desde luego que sí. ¿No es así?", les dijo Vance a reporteros. "Creo que la pregunta es: ¿Es un uso justificable de activos? Depende de lo que esté ocurriendo".
Harris y Trump se han metido de lleno en la contienda por Pensilvania.
Trump venció a Hillary Clinton por más de 40.000 votos en el estado en su camino a la Casa Blanca en 2016. Pero Joe Biden, nativo de Scranton, se impuso a Trump en Pensilvania por unos 80.000 sufragios hace cuatro años.
Ambas partes creen que en esta ocasión la contienda en el estado podría ser todavía más apretada.
Trump habló el lunes en una asamblea ciudadana en Oaks, un suburbio de Filadelfia. Cuando un hombre le dijo que su sueño de poseer una casa parecía fuera de su alcance, Trump respondió diciendo que las regulaciones hacen que construir en algunos lugares sea demasiado costoso. Reiteró su promesa de incrementar las perforaciones petroleras, lo que aseguró ayudará a reducir los costos, aunque la producción interna ya se encuentra en máximos históricos.
"Vamos a perforar, amigo, a perforar, y vamos a tener tanta energía, y vamos a bajar los precios", manifestó Trump.
Alegó también que los datos del gobierno, en aspectos que van desde los índices delictivos hasta las cifras de desempleo, son "falsos", y aseguró que las cifras están manipuladas para ayudar a los demócratas.