Leópolis, Ucrania.- Millones de ucranianos pasaron la Nochebuena sin electricidad y a temperaturas bajo cero después de otro ataque ruso masivo contra la infraestructura energética.
“Si no hay electricidad en casa, haremos la cena de Nochebuena a la luz de las velas”, dijo un transeúnte que caminaba este miércoles por el centro de Leópolis, en el oeste de Ucrania.
Tras los ataques rusos del martes, en los que se emplearon 650 drones de largo alcance y 38 misiles, tres centrales nucleares se vieron obligadas a reducir la producción de electricidad en reacción a los daños en la red, que también limitaron la capacidad de transferir la energía producida e importada a distintos puntos del país.
En consecuencia, Leópolis fue una de las ciudades que tuvieron que introducir cortes de luz drásticos, con los residentes forzados a pasar hasta diez horas al día sin corriente y con interrupciones introducidas de forma alternante.
Esta difícil circunstancia no detuvo los preparativos para una de las mayores festividades en el país predominantemente cristiano y muchos vecinos de Leópolis se afanaban para elaborar dulces tradicionales y otros platos para la cena de Nochebuena, alumbrándose con lámparas a pilas.
Cientos de visitantes acudieron a presenciar la instalación del símbolo tradicional ucraniano de la Navidad, el ‘diduj’, en la Plaza de los Ángeles, junto a la Iglesia de la Guarnición, donde cada día reciben el último adiós los soldados caídos en la guerra.
Varios coros, a los que se unieron espectadores autóctonos y venidos de otras ciudades, cantaron villancicos al lado del ‘diduj’, una gavilla de trigo decorada de cuatro metros de altura.