KAMPALA, Uganda.- Uganda desplegó un número desconocido de tropas en Sudán del Sur en un intento por proteger al frágil gobierno del presidente Salva Kiir, mientras la tensa rivalidad con su vicepresidente amenaza con un nuevo estallido de guerra civil en la nación del este de África.
Las fuerzas especiales ugandesas fueron enviadas a la capital, Yuba, “para apoyar al gobierno de Sudán del Sur” contra un posible avance rebelde hacia la ciudad, explicó el mayor general Felix Kulayigye, vocero del ejército de Uganda.
“Enviamos una fuerza allí hace dos días”, afirmó. “No estamos allí para mantener la paz”.
Al desplegar sus soldados en Yuba, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, actuó como garante del proceso de paz que mantiene a Kiir y Machar juntos en un delicado gobierno de unidad nacional, dijo Kulayigye a The Associated Press el martes.
Kiir y Museveni son aliados, y Museveni ha intervenido en el conflicto de Sudán del Sur en el pasado para mantener a su socio en el poder.
El despliegue ugandés subraya las crecientes tensiones en el país productor de petróleo, que se ha visto azotado por la inestabilidad política y la violencia desde que se independizó de Sudán en 2011.
Estados Unidos ordenó el domingo la salida del personal gubernamental no esencial de Yuba. Naciones Unidas, por su parte, advierte de “una regresión alarmante que podría borrar años de progreso duramente ganado” en Sudán del Sur.
Las últimas tensiones derivan de los combates registrados en el norte del país entre las tropas gubernamentales y una milicia rebelde, conocida como Ejército Blanco, que se cree que está aliada con Machar.
La semana pasada, un general sursudanés fue una de las víctimas mortales de un ataque a un helicóptero de NU que realizaba una misión.