BERLÍN (AP) — El papa Francisco designó al secretario del fallecido Benedicto XVI, quien fue devuelto a su Alemania natal sin una nueva asignación tras discrepancias con el pontífice actual, como representante diplomático del Vaticano a los Estados bálticos.
El Vaticano anunció en su boletín diario el lunes que el arzobispo Georg Gänswein fue designado nuncio papal en Lituania, Estonia y Letonia, países que Francisco visitó en 2018.
Francisco destituyó el año pasado a Gänswein de su puesto en el Vaticano y le ordenó regresar a su diócesis de origen, en Freiburg en el sudoeste de Alemania. La arquidiócesis de Freiburg dijo el verano pasado que no le daría a Gänswein un puesto permanente, sino que él dirigiría servicios regulares en la catedral de la ciudad y tendría "asignaciones individuales" como confirmaciones.
Su destitución siguió a una disputa sumamente pública que culminó con la autobiografía de Gänswein, que fue sumamente crítica hacia Francisco.
La especulación sobre la suerte de Gänswein aumentó tras la muerte de Benedicto a fines del 2022, y se profundizó una semana después, cuando Gänswein publicó sus memorias bajo el título de "Nothing But the Truth: My Life Beside Pope Benedict XVI" ("Solo la verdad: Mi vida al lado del papa Benedicto XVI").
En el libro, Gänswein detalla su vida al servicio de Benedicto, pero también cuenta cómo fue prefecto de la casa papal bajo Francisco. Reveló intrigas palaciegas, se vengó de otros y ofreció una mala imagen de Francisco, contrariando la idea de que la coexistencia de dos papas, uno activo y uno retirado, fue alegre.
Gänswein, de 67 años, dejó de ser prefecto de la casa papal en 2020 tras la publicación de un libro previo que le metió en problemas con Francisco, aunque oficialmente siguió en el puesto hasta el año pasado.