Ciudad del Vaticano.- El Vaticano desarrolló su pesebre el lunes y subió el árbol de Navidad de 25 metros (82 pies) que se alza sobre él en la Plaza de San Pedro, lo cual fue acompañado por una banda, un coro y bailarines con trajes tradicionales de la provincia más septentrional de Italia, el Tirol del Sur.
El abeto proviene de la provincia autónoma italiana de mayoría germanoparlante, en la frontera con Austria, mientras que el Nacimiento de tamaño real fue diseñado por la diócesis de Nocera Inferiore-Sarno en la provincia sureña de Campania, con elementos arquitectónicos de la región.
La vicegobernadora del Tirol del Sur, Rosmarie Pamer, subrayó que tres grupos lingüísticos conviven pacíficamente en el Tirol del Sur: italiano, alemán y ladino.
La inauguración de la escena de la Natividad y el encendido del árbol forman parte de los eventos de la temporada navideña, que también incluyen la misa de Nochebuena y el tradicional discurso Urbi et Orbi -”A la ciudad y al mundo”- que pronuncia el papa el día de Navidad. Esta temporada cerrará el Año Jubilar inaugurado por el difunto Francisco.
El papa León XIV no asistió a la inauguración. Sin embargo, durante una audiencia efectuada horas antes con los donantes de las decoraciones navideñas del Vaticano, denunció la violencia antisemita detrás de la masacre de Hanukkah en Sidney, Australia.