CARACAS (AP) — El gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro anunció el martes que reanudó la cooperación con la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, casi 10 meses después de ordenar que los 13 funcionarios de la agencia salieran del país.
En un comunicado con motivo de la celebración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cancillería venezolana indicó, sin entrar en detalles, que se ha restablecido la cooperación "bajo los términos de independencia, soberanía y no intervención en los asuntos internos, principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas".
El gobierno también hizo un llamado a "respetar" los principios contenidos en la carta de la ONU y "a evitar la instrumentalización de la noble causa de los derechos humanos con fines políticos, acción que le ha hecho un inmenso daño a la humanidad".
El canciller venezolano Yván Gil ordenó en febrero pasado "una revisión integral de los términos de cooperación técnica descritos en la carta de entendimiento" firmada en 2019 y fijó un plazo de 72 horas para que sus funcionarios salieran del país, luego de acusarlos de obrar de manera tendenciosa.
La decisión se produjo después de que la agencia de Naciones Unidas expresó sus preocupaciones en torno a presuntas violaciones a los derechos humanos y la publicación de informes críticos.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, indicó el día anterior que su oficina había reanudado "parcialmente" sus operaciones en Venezuela. Antes de la suspensión, la agencia estaba encargada de visitar prisiones, monitorear procesos judiciales y analizar leyes en la nación sudamericana.
Türk añadió que el personal de la ONU ha mantenido contacto con las autoridades venezolanas, políticos opositores y activistas de los derechos humanos locales, por lo que se mantiene al tanto de la situación en el país.