BERLÍN (AP) — Una destacada política de Berlín fue atacada violentamente y sufrió heridas en la cabeza y el cuello, según dijo la policía el miércoles, en un nuevo ataque a funcionarios electos que incrementaba la preocupación por la violencia política en Alemania.
Frankziska Giffey, la responsable de economía de la ciudad, exalcaldesa y exministra federal fue agredida el martes en un acto en una biblioteca de Berlín por un hombre que se le acercó desde atrás y la golpeó con una bolsa que contenía un objeto pesado, según la policía.
Giffey fue trasladada a un hospital y atendida por dolor en el cuello y la cabeza, según la policía. El hombre de 74 años fue detenido y la policía estaba registrando su casa, según la policía. Indicaron que el sospechoso era conocido por la policía, pero no dieron información sobre sus motivos.
El alcalde de Berlín, Kai Wegner, condenó con el ataque con firmeza.
"Cualquiera que ataque a políticos está atacando nuestra democracia", dijo Wegner, según la agencia alemana de noticias dpa. "No lo toleraremos. Nos opondremos a cualquier forma de violencia, odio y agitación y protegeremos nuestra democracia".
Giffey escribió en Instagram que "vivimos en un país libre y democrático en el que todo el mundo es libre de expresar su opinión (...) y aun así hay un limite claro. Y es la violencia contra las personas que tienen una opinión diferente, por cualquier motivo, de cualquier forma".
"Hay transgresiones de límites a las que debemos oponernos con firmeza como sociedad", añadió.
Más tarde el miércoles, Giffey, protegida por varios guardaespaldas, dijo a periodistas en un acto público en Berlín que se sentía bien pero "también debemos hacer posible vivir en un país donde aquellos que ejercen responsabilidades políticas y sociales puedan moverse con libertad".
Un candidato del partido del canciller alemán, Olaf Scholz, sufrió una golpiza la semana pasada en la ciudad oriental de Dresde cuando hacía campaña para los comicios del mes que viene al Parlamento Europeo y necesitó cirugía.
La policía detuvo a cuatro sospechosos de entre 17 y 18 años y dijo que el mismo grupo parecía haber atacado a un trabajador de los Verdes unos minutos antes de agredir a Matthias Ecke. Al menos uno de los adolescentes tenía lazos con grupos de ultraderecha, según funcionarios de seguridad.
También el martes, un político de 47 años de los Verdes fue agredido por dos personas cuando colocaba carteles electorales en Dresde, indicó dpa.
Los incidentes han avivado las tensiones políticas en Alemania.
Partidos de gobierno y oposición dicen que sus miembros y seguidores han enfrentado una oleada de agresiones físicas y verbales en los últimos meses, y han pedido a la policía que redoble la protección de políticos y mítines electorales.
Un reporte del Parlamento Europeo indicó en febrero que se habían producido un total de 2.790 ataques contra representantes electos en 2023. Los representantes de los Verdes se vieron afectados de forma desproporcionada con 1.219 casos, frente a los 478 casos del partido de ultraderecha Alternativa por Alemania, y los 420 del SPD.
Agricultores enojados impidieron durante varias horas que el vicecanciller del país, Robert Habeck, que forma parte de los Verdes, desembarcara de un ferry en enero, y la vicepresidenta del parlamento alemán, Katrin Goering-Eckardt, también de los Verdes, no pudo salir de un evento en el estado de Brandeburgo la semana pasada cuando una muchedumbre enojada bloqueó su auto.
La ministra federal del Interior, Nancy Faeser, dijo el martes tras una reunión especial de los 16 ministros de interior estatales sobre el asunto de la violencia que se barajaban medidas como endurecer el código penal alemán para "castigar con más dureza los actos antidemocráticos".
Muchos de los incidentes se han producido en el antiguo este comunista del país, donde el gobierno de Scholz es muy impopular. El Ministerio del Interior del estado de Sajonia dijo que había registrado 112 crímenes relacionados con las elecciones en lo que va de año, lo que incluye 30 contra cargos o representantes electos.
Los partidos tradicionales han acusado a AfD de tener lazos con grupos neonazis violentos y fomentar un clima político de intimidación. Uno de sus líderes, Bjoern Hoecke, está en juicio ahora por utilizar un lema nazi ilegal.
Se espera que Alternativa por Alemania, que hace campaña contra la inmigración y la integración europea, gane presencia en el Parlamento Europeo y en las elecciones de Sajonia y otros dos estados orientales alemanes en otoño.