CALI, Colombia (AP) — En el cuarto y último día de una visita inédita a Colombia, el príncipe Enrique y Meghan Markle participaron el domingo en un foro sobre mujeres afrodescendientes y un encuentro con jóvenes en el marco de un colorido y tradicional festival musical en Cali, una ciudad del Pacífico colombiano.
La gira que el duque y la duquesa de Sussex iniciaron el jueves en el país cafetero por invitación de la vicepresidenta Francia Márquez —la primera afrodescendiente en el cargo— ha estado marcada por lo cultural y social, en sintonía con las acciones de apoyo que la pareja realiza desde su fundación Archewell, especialmente en prevención del ciberacoso a niños y adolescentes.
Envueltos por el sonido de tambores, saxos y marimbas fusionados en la música de raíces afrodescendientes, cantos y poesía, el príncipe Enrique y su esposa Meghan disfrutaron en primera fila de las reflexiones que lideresas de las comunidades negras de esa región compartieron desde sus experiencias en el Foro "Mujeres Afro y Poder" en un teatro de Cali.
"Puedo sentir este abrazo de Colombia, es increíble, muchas gracias", dijo la duquesa de Sussex en español ante el foro de mujeres y dirigentes afrocolombianas. Agradeció la experiencia de cultura e historia,en el país andino y reveló que aprendió el idioma 20 años atrás.
Markle y la vicepresidenta Márquez protagonizaron la jornada, mientras el príncipe Enrique fue parte de la audiencia, en un evento que se selló con una fotografía suya en medio de las lideresas y un desfile de modas de coloridos diseños, joyas y accesorios alusivos al Pacífico colombiano.
La gestión de los liderazgos implica trabajar "para reducir la desigualdad y la pobreza" en las comunidades negras y ese debe ser el propósito en Colombia, dijo la panelista Ana Granja al describir los retos para las lideresas. Defendió la participación desde la política y advirtió que la lucha para las mujeres negras es más compleja por el racismo y la discriminación.
Los liderazgos dignifican a una comunidad, no se dan en forma individual, sino fortalecen a la persona en su entorno y su comunidad, fue una de las conclusiones del encuentro.
"Nuestras condiciones de vida nos hacen ser mujeres fuertes, aguerridas", destacó, por su parte, la vicepresidenta y concluyó con el pedido de apoyo a los duques para generación de redes de financiamiento y fortalecimiento de programas sociales en favor de mujeres afectadas por la violencia de género y jóvenes.
El objetivo es mostrar a la pareja el trabajo "para devolver la dignidad a los pueblos étnicos" y promover acciones para el desarrollo y bienestar de mujeres, niños y adolescentes, indicó la vicepresidencia.
Un día antes, Enrique y Markle visitaron dos poblaciones del Caribe colombiano, en Cartagena, caracterizados por preservar sus raíces afrodescendientes y que forman parte de una cultura histórica, como San Basilio de Palanque, donde interactuaron con la comunidad y sus líderes.
Su periplo en Colombia ha incluido la participación en un foro sobre seguridad digital, en Bogotá, donde abogaron por la salud mental y la lucha contra el ciberacoso a los niños y adolescentes; la presencia en una escuela de innovación educativa y la visita a militares y veteranos afectados en el conflicto interno que afrontó el país andino por décadas de enfrentamientos con grupos armados ilegales.
Los desplazamientos de la duquesa y el duque de Sussex en Colombia han transcurrido en medio de amplios operativos de seguridad.
El príncipe Enrique ha mostrado su interés por generar acciones de apoyo a militares y veteranos heridos o enfermos, especialmente a través de los Juegos Invictus, creados por él para promover su participación en el deporte y cuya próxima edición se realizará en 2025 en Canadá.
Markle, una actriz estadounidense hasta antes de casarse, se ha identificado con las causas de liderazgo femenino en la política.
La pareja se separó de la familia real británica en 2020, cambiaron su residencia a California, en Estados Unidos, y fundaron su organización sin fines de lucro.