Moscú, Rusia.- El presidente ruso Vladímir Putin prometió el viernes ordenar un alto el fuego de “inmediato” en Ucrania e iniciar negociaciones si Kiev empieza a retirar sus tropas de las cuatro regiones anexionadas por el Kremlin en 2022 y renuncia a sus planes de ingresar en la OTAN. Ucrania respondió calificando la propuesta de Putin de “manipuladora” y “absurda”.
Las declaraciones de Putin coincidieron con los preparativos de Suiza para acoger este fin de semana a decenas de líderes mundiales -aunque no de Moscú- para tratar de dar los primeros pasos hacia la paz en Ucrania.
Putin planteó sus exigencias en un discurso pronunciado en el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso y apuntó a lo que llamó una “resolución final” del conflicto en lugar de “congelarlo”, y subrayó que el Kremlin está “dispuesto a iniciar negociaciones sin demora”.
Entre las demandas de paz más amplias que enumeró Putin figuraban el reconocimiento por Ucrania de Crimea como parte de Rusia, el hecho de que el país mantenga su estatus no nuclear, la restricción de su fuerza militar y la protección de los intereses de la población rusoparlante. Todo ello deberá formar parte de “acuerdos internacionales fundamentales”, y deberán levantarse todas las sanciones occidentales contra Rusia, dijo Putin.
“Instamos a pasar esta trágica página de la historia y a empezar a restaurar, paso a paso, la unidad entre Rusia y Ucrania y en Europa en general”, afirmó.
Pero el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania calificó el plan de Putin de “manipulador”, “absurdo” y diseñado para “engañar a la comunidad internacional, socavar los esfuerzos diplomáticos dirigidos a lograr una paz justa y dividir la unidad de la mayoría mundial en torno a los objetivos y principios de la Carta de la ONU”.
Además de buscar su ingreso a la OTAN, Ucrania quiere que las fuerzas rusas salgan de su territorio, incluida la península de Crimea, anexionada ilegalmente en 2014; que se restaure la integridad territorial de Ucrania; que Rusia rinda cuentas por crímenes de guerra y que el Kremlin pague indemnizaciones a Kiev.
Putin insistió en que Kiev debía retirarse por completo de las cuatro regiones anexionadas y cederlas esencialmente a Moscú dentro de sus fronteras administrativas. En Zaporiyia, en el sureste, Rusia aún no controla la capital administrativa de la región, que antes de la guerra tenía unos 700.000 habitantes; en la vecina región de Jersón, Moscú se retiró de su mayor ciudad y capital del mismo nombre en noviembre de 2022.