Ciudad de México.- Desde el mediodía de ayer meseros comenzaron a montar las mesas. Algunos limpiaban el piso, otros barrían la banqueta, otros más arreglaban mesas y sillas en la terraza. En punto de las 13:00 horas se reunieron y en conjunto salieron y anunciaron: “¡Estamos abiertos!”
Así fue como restaurantes desafiaron a las autoridades y las medidas implementadas en el semáforo rojo por la pandemia.
Establecimientos como Fisher’s y Sonora Grill abrieron en distintos puntos de la Ciudad, hecho que fue bien recibido por algunos de los asistentes. En tanto, las autoridades sólo decidieron hacer notificaciones a los gerentes para que cerraran las puertas y que vendieran alimentos para llevar.
Manolo Ablanedo, socio y director de comunicación social de la cadena Fisher’s, comentó que “no tenemos otra opción más que la de salir a trabajar, porque están en peligro miles de familias que dependen de nosotros”.
Sin embargo, llamó la atención que en Polanco sólo estaba abierto este restaurante, pues todos lo que se ubican sobre Mazarik vendían la comida para llevar, situación que contrastó con el “cacerolazo” que realizaron varios trabajadores cerca del Zócalo, en el que advertían que abrirían alrededor de 500 negocios.
Sebastián Gotthelf, director de la marca Prime, de Sonora Grill, mencionó que abrieron en apoyo al slogan #abrimosomorimos, además de que el lugar ya no puede estar cerrado, por las pérdidas económicas.
En el Sonora Grill de Reforma, la gente ocupó las mesas que se instalaron en la entrada, sin importarles las ráfagas de viento que se sentían.
En Estado de México también se llevó a cabo una jornada de protesta de los “cacerolazos”.