CIUDAD DE MÉXICO, mayo 2 (EL UNIVERSAL).- Ceci Flores es mucho más que una madre, es un símbolo de lucha y esperanza para miles de personas en México. Activista mexicana que ha dedicado los últimos años de su vida a la búsqueda de personas desaparecidas, incluyendo a sus propios hijos.
Su historia comienza en 2015, luego que hombres armados "levantaron" a su hijo Alejandro de 21 años en 2015 en Los Mochis. En 2019, un comando armado se llevó a otros 2 de sus hijos, Marco Antonio, de 31 años, y Jesús Adrián, de 15 años. Días después, sicarios le regresaron a su hijo menor vivo.
Sin dudarlo, Ceci reunió a 60 madres buscadoras en una semana para buscar a su hijo, dando inicio al colectivo Madres Buscadoras de Sonora.
Desde entonces, Ceci ha liderado incansables esfuerzos para encontrar a desaparecidos en fosas clandestinas, enfrentándose al crimen organizado y exigiendo respuestas al gobierno. Ha encontrado a más de mil 500 personas, pero aún continúa la búsqueda de sus dos hijos desaparecidos.
Recientemente, su valentía y determinación la llevaron a manifestarse en las puertas de Palacio Nacional, buscando diálogo con el presidente Andrés Manuel López Obrador y exponiendo la existencia de un crematorio clandestino en la Ciudad de México.
Ceci ha inspirado a más de 2 mil madres a unirse a la causa. Su incansable labor y su reputación ha trascendido fronteras, recibiendo solicitudes de ayuda de familias en otros estados de México.
Hoy en día, Ceci y su colectivo realizan brigadas en todo el país, contando con la participación de cientos de personas en sus búsquedas; siendo un recordatorio de la lucha contra la violencia e inseguridad que enfrenta México.