La emotiva historia de Canelo, el perrito callejero que se graduó

La importancia de la responsabilidad y el respeto hacia los animales

En las bulliciosas calles de la ciudad, donde el ajetreo cotidiano se entrelaza con la melancolía de las historias olvidadas, unos ojos curiosos y anhelantes observan el mundo pasar. Son los perritos callejeros, testigos silenciosos de la vida urbana, quienes buscan calor humano entre los rincones de concreto.

Cada uno de ellos lleva consigo una narrativa única de supervivencia y esperanza. Sus patas, cansadas de recorrer largos caminos en busca de un refugio seguro, a menudo encuentran en el corazón generoso de un ser humano un respiro de alivio. Tal es el caso de "Canelo", un perrito de la calle que fue adoptado por una preparatoria en Guanajuato.

Hace unos años, "Canelo", un perrito callejero llegó a las instalaciones del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Guanajuato (Cecyteg) en Celaya, buscando algo de comida. Por suerte, encontró mucho más que eso, ya que fue adoptado por la institución.

Desde entonces, toda la comunidad del plantel Rincón de Tamayo lo ha cuidado y protegido. Aunque no es el único can al que han ayudado, Canelo se ha convertido en el favorito de todos, por lo que se graduó junto a los estudiantes.

Recientemente, durante la ceremonia de clausura, "Canelo" destacó como el "graduado estrella".

Con orgullo lució su toga y birrete, posando para varias sesiones fotográficas donde se le veía feliz en los brazos de profesores y alumnos, así como en solitario.

Su historia ha capturado la atención de los medios locales y se ha viralizado, incluso tiene una cuenta en Facebook llamada "Canelo Cecyte", donde se compartieron las imágenes de su graduación.

"Que lindo que cuidan a los animalitos", "Muchas felicidades a todos los jóvenes que concluyeron sus estudios, especialmente a Canelo", "Jamás lo abandonen", son algunos de los comentarios en las fotos, donde también la pastelería local, "Mordidittas Cocina", se sumó a los festejos ofreciéndole un pastel de graduación.

Las autoridades del plantel han aprovechado esta historia para promover la conciencia y el respeto hacia los animales callejeros, así como la responsabilidad en el cuidado de las mascotas.