MICHOACÁN, Mich.- Luego de que la tarde del pasado sábado, seis indígenas de la Meseta Purhépecha fueran privados de la libertad a manos de un grupo armado, esta mañana fueron encontrados muertos cuatro de ellos, en un predio cercano a la población de Ocumicho, municipio de Charapan, Michoacán.
Los informes de las autoridades comunales indican que sobre la carretera Charapan-Tangancícuaro, varios sujetos armados privaron de la libertad a seis habitantes de pueblos originarios.
Se trata de tres comuneros de la localidad de Ocumicho (municipio de Charapan), dos de Patamban (municipio de Tangancícuaro) y otro de San Francisco, Peribán, todos trabajadores del campo.
Por lo ocurrido, pobladores de diferentes comunidades indígenas, bloquearon la carretera Zamora-Angahuan-Paracho, para hacer presión a las autoridades en la búsqueda y aparición inmediata de los jornaleros.
Este domingo, cerca del mediodía, autoridades locales, informaron el hallazgo de cuatro cuerpos, con huellas de tortura e impactos de proyectil de arma de fuego. Las fuentes de la región, consultadas, informaron que los cuerpos corresponden a los tres campesinos indígenas de Ocumicho y al de San Francisco; mientras que los dos habitantes de Patamban (padre e hijo), fueron encontrados con vida.
Las comunidades de esa zona de la Meseta Purhépecha, han hecho un llamado para unirse y no permitir el acceso a la delincuencia organizada que avanza en ese territorio donde solo sus Kuarichas (policías comunales) pueden hacerles frente, pero son superados en número y en armamento.
En Charapan, actualmente no hay presidente municipal, ya que el candidato ganador emanado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), se registró como transgénero sin serlo y al ser impugnado por otras fuerzas políticas, el Instituto Electoral de Michoacán, determinó llamar a nuevas elecciones.
En este municipio no hay una estrategia de seguridad para salvaguardar la integridad de los ciudadanos, todos ellos Purépechas, ha denunciado constantemente el Concejo Indígena y los habitantes, constantemente golpeados y asediados por el crimen organizado.