Precisó que él tomará la decisión de si participa en este proceso interno, hasta el próximo mes de noviembre, pues primero debe atender algunos temas de la administración, relacionados con el acueducto El Cuchillo II, el cambio de mandos en la Séptima y Cuarta Región Militar, una gira para buscar inversiones en China del 13 al 23 de octubre y la presentación de su segundo informe de Gobierno que tenía previsto para el 15 de octubre, pero a raíz de ese viaje lo pospuso para finales del próximo mes.
En ese contexto de barajar la posibilidad de competir por la presidencia, aunque dijo bromeando que todavía no recibe el permiso de su esposa Mariana Rodríguez, el gobernador hizo un llamado a diputados y alcaldes del PAN y el PRI (el número 14, afirmó), a fin de darle vuelta la página respecto a las confrontaciones que han tenido, pues como se sabe, necesita el voto de dichas bancadas a fin de obtener la licencia para separarse del cargo, y en días pasados los líderes nacionales de los dos partidos instruyeron los legisladores a no darle el permiso, y que si quiere competir presente su renuncia.
Una nueva actitud se ha visto entre el gobernador y los mencionados partidos opositores, después que el pasado martes Nuevo León sufrió el día más violento en varios años, cuando fueron abandonados los cuerpos desmembrados de doce personas en seis municipios metropolitanos, lo cual provocó que la iniciativa privada y asociaciones civiles, demandaron dejar a un lado sus diferencias y trabajar juntos por la seguridad.
El pasado jueves, el gobernador invitó al alcalde panista de San Nicolás de los Garza, Daniel Carrillo, a un evento para reconocer a empresas que participan donando alimentos que se hacen llegar a personas con carencias, y pidió para el edil un aplauso pues recordó que hace seis años cuando ambos eran diputados locales, fue el promotor de una iniciativa para que dichos donativos fueran deducibles de impuestos.