CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 24 (EL UNIVERSAL).- La creatina es un suplemento popular entre los deportistas y entre las personas que disfrutan hacer ejercicio constante. En el mercado se vende con la promesa de mejorar el rendimiento, aumentar la resistencia y fuerza "en poco tiempo". El problema con su consumo es que no siempre se respetan las dosis recomendadas por especialistas.
De hecho, la manera más segura de tomar creatina es mediante los alimentos. Siempre es preferible optar por lo natural, por ello, en Menú te presentamos los riesgos de ingerir dicha proteína en tus entrenamientos.
¿Qué hace la creatina y para qué sirve?
De acuerdo con el Manual de Salud MDS de Estados Unidos, la creatina "es un aminoácido que se sintetiza en el hígado y se almacena en los músculos. Cuando se combina con fosfato, es una fuente de energía fácilmente disponible en el organismo". De ahí que muchos deportistas la consuman para beneficiar al cuerpo cuando se le somete a actividades de alto rendimiento.
Nuestro cuerpo produce de manera orgánica creatina en el hígado, el páncreas y los riñones. Según indica en Mayo Clinic, generamos alrededor de 1 g de esta proteína al día, cantidad que parece no ser suficiente para los aficionados del deporte. Y es que un "scoop" del suplemento aporta de 5 a 7 mg, lo que rebasa nuestra producción natural.
Pero más allá del uso que se le da dentro de los gimnasios, la creatina disminuye el cansancio de los músculos y médicamente se recomienda para mejorar el funcionamiento físico en personas con trastornos musculares o que han perdido fuerza por ciertas enfermedades.
Tal como lo refiere el sitio especializado Medlineplus, dicha proteína reduce la fatiga, aumenta la masa muscular y también protege el cerebro, puesto que incrementa la presencia de fosfocreatina. Esta última, estimula la concentración y el esfuerzo mental.
¿Qué efectos negativos puede tener la creatina?
Aumento de peso: La creatina puede elevar tu peso corporal, no porque incremente la masa muscular, sino porque promueve la retención de líquidos.
Problemas renales: Este riesgo potencial se debe a que la creatina se descompone en el cuerpo en creatinina, un subproducto que se excreta por los riñones. En personas con función renal comprometida, el exceso de creatinina podría poner una mayor carga sobre los riñones, afectando su función vital.
Problemas gastrointestinales: Cuando la creatina se toma en dosis altas, malestares gastrointestinales como el dolor de estomago, nauseas, vómito y diarrea suelen aparecer. Desde luego, ello te impedirá realizar tus actividades físicas como de costumbre.
Deshidratación: Como lo mencionamos anteriormente, la creatina provoca un desajuste en los electrolitos del cuerpo (sodio, potasio y magnesio). En consecuencia, nuestro organismo sufre un desbalance de agua.
Calambres musculares: El mismo desequilibrio de electrolitos produce calambres musculares, fatiga y debilidad.
¿Qué personas no deben tomar creatina?
Personas con problemas renales preexistentes
La creatina se metaboliza en el cuerpo en creatinina, un subproducto que se excreta a través de los riñones. Las personas con enfermedades renales crónicas o problemas de función renal pueden tener dificultades para eliminar la creatinina de manera eficiente, lo que podría aumentar la carga sobre los riñones. Esto podría empeorar la función renal o provocar complicaciones adicionales.
Personas con afecciones hepáticas
El hígado también juega un papel importante en el metabolismo de la creatina. Aunque no hay pruebas de que la creatina cause daño hepático en personas saludables, aquellos con enfermedades hepáticas preexistentes (como hepatitis o cirrosis) deben tener precaución y consultar a un médico antes de usar creatina. La función hepática comprometida podría interferir con el metabolismo de la creatina y aumentar el riesgo de complicaciones.
Personas con diabetes o problemas relacionados con el azúcar en sangre
Algunos estudios sugieren que la creatina podría influir en el metabolismo de la glucosa o afectar los niveles de insulina. Si bien la creatina generalmente no tiene un efecto negativo importante en las personas con diabetes o resistencia a la insulina, algunas personas con diabetes pueden experimentar fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre.
¿Qué alimentos contienen creatina?
La Academia de Nutrición y Dietética Española indica que podemos consumir creatina directamente de alimentos como: carnes rojas (ternera y cordero), pescados azules (arenque, atún y salmón), huevos y mariscos (camarones, almejas y mejillones). Elige alternativas naturales para mantener a tu cuerpo en óptimas condiciones y continúa ejercitándote.