El presidente Andrés Manuel López Obrador se dijo muy contento por la elección de Luisa María Alcalde como próxima presidenta del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, y de su hijo, Andrés Manuel López Beltrán, en la Secretaría de Organización, encargada de la integración de los comités de defensa para trabajo en territorio.
"Estoy muy contento con eso. Yo también ya renuncio a la militancia partidista, pero estoy muy contento", dijo López Obrador en su conferencia mañanera de este lunes 23 de septiembre en Palacio Nacional.
"Los felicito a todos los delegados de Morena, a los que participaron en el Congreso, en el Consejo y a los nuevos dirigentes de Morena", declaró.
Agregó que lleva "ya bastante tiempo contento, satisfecho, alegre" porque se eligió a Claudia Sheinbaum como su sucesora para la Presidencia para el periodo 2024-2030.
"Es lo mejor que le pudo haber pasado al país en estos tiempos. México va a seguir creciendo en todos los órdenes, en lo económico, en bienestar social, en política (...) Estoy muy contento, me voy tranquilo.
"Y es Claudia, en poco tiempo, repito ahora sí que vamos a vivir para contarlo, en muy poco tiempo vamos a tener la mejor presidenta del mundo, ya entrando va a estar entre los mejores", expresó.
Arremete otra vez contra el expresidente Zedillo
El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a arremeter contra el exmandatario Ernesto Zedillo, tras su regreso a México y sus críticas a la reforma judicial.
En su conferencia mañanera de este lunes 23 de septiembre en Palacio Nacional, López Obrador declaró que el expresidente priista no tiene "autoridad moral", ante el proceso de transformación que inició en el país.
"Lo que viene a hacer Zedillo es a enfrentar a quienes estamos impulsando esta transformación, aunque él no tenga autoridad moral; sin embargo, están en su papel, siempre ha habido en México una corriente de pensamiento conservadora (...)", dijo al acusar saqueo de los bienes nacionales.
"Para entenderlo mejor y no andarse por las ramas", el presidente López Obrador repitió que los conservadores son muy hipócritas, les gusta mucho el dinero y son muy autoritarios y fachos.
"Se debe de comprender que estamos llevando a cabo una transformación, eso fue lo que nos propusimos. Nosotros tenemos la convicción que no se puede enfrentar una decadencia, que era lo que se padecía en México, no solo era una crisis económica, de bienestar social, sino era una crisis en todos los ámbitos de la vida pública; en lo político, en la pérdida de valores, vivíamos un proceso de degradación progresivo, una decadencia y para enfrentar ese mal no había más que llevar a cabo una transformación, una revolución, un cambio de fondo (...)
"Es una transformación radical, estamos arrancando de raíz la corrupción, las injusticias, los privilegios, y esto, como es natural, genera una reacción (...) de los que se beneficiaban del antiguo régimen", dijo.