GUANAJUATO, Gto.- En 15 horas, la delincuencia atacó directamente a las corporaciones policiacas del estado, asesinó a seis oficiales en los municipios de Uriangato y Jerécuaro —cuatro del estado y dos de la policía preventiva—, además lesionó a cuatro agentes estatales y a un oficial de Yuriria.
El lunes por la tarde, hombres con armas automáticas de alto poder que viajaban en un convoy de camionetas, dispararon en contra de policías estatales que realizaban rondines de vigilancia en la zona comercial textilera, en el bulevar Leovino Zavala, en la ciudad de Uriangato.
Los policías repelieron la agresión, pero fueron superados por las ráfagas de las armas largas. Decenas de casquillos fueron recolectados por peritos de la Fiscalía General del Estado. Tres policías de la Secretaría de Seguridad y Paz del estado fallecieron entre las dos patrullas que tripulaban y uno durante la atención médica. La Fiscalía General del Estado reportó que los policías fallecidos fueron María del Carmen y sus compañeros, Roberto, Pablo y Manuel, y cuatro policías más sufrieron lesiones por arma de fuego.
Los civiles armados huyeron sin ninguna baja ni detenidos.
En la fuga, el convoy de pistoleros se topó con una patrulla de Yuriria y abrió fuego contra un policía, quien se encuentra hospitalizado en condiciones críticas.
La autoridad aseguró vehículos, armas de fuego, relacionado con los hechos. Hasta ahora sigue sin revelar avances de la indagatoria.
Tras la balacera en plena zona comercial, y en el momento que clientes realizaban sus compras, corporaciones de seguridad desplegaron un operativo en busca de los sicarios.
La Secretaría de Seguridad y Paz informó que, en los operativos derivados del enfrentamiento en Uriangato, la madrugada de este martes se registró un enfrentamiento entre elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) y un grupo armado en el municipio de Salvatierra, en donde un civil fue abatido y se logró asegurar armamento, cartuchos y equipo táctico.
Matan a 2 policías
en Jerécuaro
Por la mañana, un grupo de pistoleros emboscó a dos policías que realizaban rondines de vigilancia en la carretera Apaseo el Alto- Jerécuaro. Los policías Erick y Carlo fallecieron en la unidad, a unos metros del restaurante de mariscos Chavalón.
Antes de las 9:00 horas, a ese lugar arribaron hombres armados y dispararon en múltiples ocasiones a la patrulla.