CIUDAD DE MÉXICO.- La Misión Civil de Observación 2025 de los impactos del Tren Maya presentó su reporte de daños, entre los que destacaron “graves e irreversibles violaciones a los derechos humanos y colectivos” en los tramos 5, 6 y 7 en Campeche y Quintana Roo.
El informe es resultado de un recorrido realizado por especialistas y organizaciones en abril pasado para documentar las transformaciones de las comunidades intervenidas y atravesadas por el Tren Maya.
La primera lista de daños fue en materia ambiental, especialmente daño en cenotes y la desmedida tala de árboles, refirió el investigador Guillermo D. Christy.
“Tan solo en el tramo 5, 6 y 7 se talaron 20 millones de árboles, árboles que no son unidad, sino un ecosistema que fue totalmente barrido, millones de nidos de aves destruidos; también el corredor biológico en la selva norte de Quintana Roo fue vulnerado totalmente; los manifiestos de impacto ambiental mintieron y nunca reconocieron la presencia del jaguar”, dijo.
Otra afectación es la presencia directa de las fuerzas militares en toda la zona, que además de operar el tren, “realizan incipientes negocios turísticos”, a través de una empresa paraestatal llamada Mundo Maya, detalló la antropóloga Giovanna Gasparello.