CIUDAD DE MÉXICO, junio 28 (EL UNIVERSAL).- Cada 28 de junio, el mundo se tiñe de colores vivos y banderas arcoíris mientras la comunidad LGBT+ y sus aliados se unen para celebrar el Día del Orgullo.
Pero ¿por qué se conmemora esta fecha en particular? Aquí te contamos.
De acuerdo con un artículo realizado por la UNAM, el Día del Orgullo encuentra sus raíces en los acontecimientos del 28 de junio de 1969 en el bar Stonewall Inn, ubicado en Greenwich Village, Nueva York.
Esa noche, una redada policial en el bar gay desencadenó una serie de manifestaciones y disturbios protagonizados por miembros de la comunidad LGBT+ que se resistían a la persecución y la discriminación sistemática. Estos eventos, conocidos como los disturbios de Stonewall, marcaron un punto de inflexión en la lucha por los derechos civiles de las personas LGBT+ en Estados Unidos y a nivel mundial.
En 2016, el Stonewall Inn fue designado monumento nacional por el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconociendo así su importancia histórica como lugar de resistencia y activismo LGBT+. Este paso no solo conmemora los eventos de Stonewall, sino que también destaca la necesidad de preservar la memoria colectiva de las luchas pasadas para inspirar y educar a las generaciones futuras.
Desde entonces, el Día del Orgullo se ha convertido en una celebración anual que va más allá de la mera festividad. Es un recordatorio de las luchas históricas por la igualdad y la aceptación, así como un momento para honrar los logros alcanzados y reflexionar sobre los desafíos que aún enfrenta la comunidad LGBT+ en todo el mundo.
El legado de Stonewall ha trascendido las fronteras de Estados Unidos, inspirando movimientos similares en todo el mundo y convirtiendo el mes de junio en un período dedicado a la visibilidad y la celebración de la diversidad sexual y de género. Las marchas del Orgullo no solo son manifestaciones festivas, sino también actos de resistencia contra la discriminación y la injusticia que persisten en muchas sociedades.